sábado, 31 de mayo de 2014

1808. Orgullo catalán-Orgullo español

El independentismo catalán decidió ya hace tiempo concentrar los sentimientos nacionalistas en unos hechos y en una fecha concreta, el 11 de septiembre de 1714. La usa en todo tipo de reivindicaciones, eventos, fútbol, camisetas.... Es la Diada de Cataluña. A través de ella se conmemora la caída de Barcelona en la guerra de Sucesión a la Corona de España. Tengo un post en este blog dedicado a tal acontecimiento, por lo que no me voy a extender.

Es llamativo que el nacionalismo pasa de puntillas o huye despavorido ante lo que ocurrió en Cataluña en 1808. Prueba de ello es que el segundo centenario (2008) pasó absolutamente desapercibido para la Generalitat. Sin embargo en Junio de 1808 se escribieron páginas muy brillantes de la Historia en la que los catalanes actuaron con valor, orgullo, inteligencia y solidaridad con el resto del pueblo español.
Napoleón dominaba la monarquía hispana en 1808 y su ejército pretendía controlar todo el país. El 2 de mayo de ese año las clases populares de Madrid habían protagonizado un heroíco levantamiento contra el invasor que fue duramente reprimido, pero que encendió la mecha que demostraba a los españoles que no estaba escrito en ningún sitio que la sumisión al francés fuera irreversible.

En Manresa, corazón de Cataluña, el 2 de junio de 1808, un mes después del 2 de mayo madrileño, ocurrió un hecho que no por poco conocido es menos extraordinario. El pueblo manresano  plantó cara al invasor francés, ocupó la plaza principal y se apoderó del llamado "papel resellado", lo quemó y expandió las cenizas. A continuación enarboló el estandarte real, y con la escarapela nacional se dispuso a hacer frente al invasor. El "papel resellado" consistía en un sello que el invasor francés colocaba sobre los papeles oficiales del rey Carlos IV intentando demostrar su superioridad sobre el monarca.
Quemarlo suponía no aceptar la supremacía francesa sobre las tradiciones españolas. Todo un ejemplo de defensa del rey español  por los manresanos.

El día 5 de junio una columna de unos 3.800 hombres comandada por el general francés Schwartz, avanzaba por Martorell seguramente para castigar la audacia de los manresanos. Cuando llegaron a los alrededores de la zona llamada del Bruc, los primeros paisanos locales les hicieron frente,  ganando el tiempo suficiente para que integrantes de los pueblos de los alrededores y soldados  que habían huido de Barcelona se sumaran al combate. A partir de aquí,  es difícil saber cuando acaba la historia y comienza la leyenda, pero parece ser que un soldado huído de la guarnición de Barcelona, Isidre Lluçá, vecino de Santpedor (el pueblo de Guardiola,) pidió un tambor y comenzó un redoble que se incrementó por el eco de la montaña. Los franceses temiendo que vinieran refuerzos desde Lérida y ante la bravura de los atacantes huyeron a la desbandada perdiendo 400 hombres y dos cañones. La derrota de los franceses no es leyenda.
Lo que pudo ser una anécdota se convirtió definitivamente en hazaña el 14 de junio. En esa fecha se desplazó a la zona el general francés Joseph Chabran, más experimentado y con mayores fuerzas expedicionarias, pero también fue ampliamente derrotado por los somatenes locales y las fuerzas del ejército regular comandadas por Joan Baget de los tercios de Lérida y Tárrega.
El Bruc se convirtió en un enclave mítico para la Guerra de la Independencia. El gigante francés no era invencible.
En el lugar, posteriormente se colocó una columna conmemorativa con el siguiente texto: " Viajero que pasas por aquí, el francés ha aparecido y, vencedor en todas partes, no ha podido forzar este paso. Los vencedores de Marengo, Austerlitz y Jena fueron vencidos aquí el 6 y 14 de junio de 1808.
Un mes después de los hechos del Bruc el general Castaños conseguía en Bailen la primera gran victoria sobre las tropas imperiales francesas en campo abierto.

Al Bruc y Manresa se sumaron posteriormente otros acontecimientos heroícos en Cataluña: Gerona, Tarragona..., pero a pesar de eso el nacionalismo visualiza este periodo como si no tuviera nada que ver con ellos.
No deja de ser triste que el nacionalismo seleccione el tipo de héroes que le interesa. Utiliza el 1714, incluso manipulando la Historia, para intentar demostrar que hubo una lucha contra España y olvida acciones heroicas porque le es imposible desvincularlas de las acciones que se llevaron a cabo en toda España para recuperar la independencia frente al invasor francés.
Aunque le pese al independentismo. A lo largo de 1808-1814 y en particular en mayo-junio de 1808 se puso de manifiesto ante el mundo que Cataluña y España se comportaban como lo que son: un mismo pueblo.

Bibliografía

1.-Catalunya contra Napoleó. La guerra del Francés 1808-1814. A. Moliner Prada. Pages editors

2.-Otra Historia de Cataluña. Marcelo Capdeferro. Libros Libres.
3.-Historia de Cataluña. Albert Balcells. La esfera de los libros.



3 comentarios:

  1. Magnífico artículo.

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  2. No se logrará que algunos catalanes lo entiendan, porque no qieren; será necesario someterlo, como cualquier país somete a los que quieren alterar la Historia, su Historia. Solo sobra Mariano Rajoy y que no sea más un zapatero. Pero nuestra suerte casi siempre ha sido adversa desde los primero resultados del DESCUBRIMIENTO de América. Los reyes lo lograron y los reyes lo perdieron, y suma y sigue. Un saludo
    Angel Guillen

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  3. ¡Muchas gracias por tan lúcido artículo! Necesitamos que la verdad histórica, que ha sido atacada sistemáticamente por la codicia y la estulticia nacionalistas, señoree nuestro presente.

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