viernes, 6 de febrero de 2015

Podemos ir a peor

Las concentraciones del 15M de 2011 nos produjeron a muchos una cierta sensación de esperanza al ver como un buen número de jóvenes salían de su ostracismo político y social y se mostraban dispuestos a dar la cara y a asumir retos de renovación social.
Personalmente asistí a alguna reunión en la Puerta del Sol de Madrid y en la Plaza de Cataluña de Barcelona. Se me hizo difícil sacar conclusiones claras sobre la evolución del movimiento dado el desorden organizativo que imperaba. De todas formas era agradable percibir la toma de conciencia social de nuevas generaciones y el repudio a la indiferencia política.
Lamentablemente fue un brindis al sol y la espontaneidad y frescura inicial se fue deformando para transformarse en el tiempo en organizaciones de distinta índole y finalidad.

Dicen que Podemos no es un partido heredero del 15M, pero también es cierto que sin el 15M, Podemos no hubiera sido posible.
El estado de indignación generado el 15M y abonado por los largos años de crisis han sido su campo de cultivo ideal.
Muchos estamos a favor de cambios en nuestra democracia: listas abiertas, circunscripciones únicas, separación real de poderes,.... Todos estamos en contra de la corrupción política. Lo cierto es que la negligencia, prepotencia, abuso de poder y corrupción de muchos políticos en todos los ámbitos de la administración han hecho mucho daño a nuestro sistema democrático.

Los dirigentes de Podemos alzaron la voz en contra de la corrupción y de la casta política. Al mismo tiempo en plena crisis económica dan  soluciones fáciles para problemas de difícil solución. La esperanza para muchos desesperados. Lo cierto es que cuando se demuestra que esas soluciones fáciles no existen, simplemente las cambian sin ningún rubor.

En los últimos tiempos hemos contemplado, perplejos, como esos supuestos adalides de la honradez política se veían señalados por sus actitudes pícaras a la hora de obtener beneficios económicos propios. 
Las relaciones laborales del sr. Errejón con la Universidad de Málaga son del conocimiento de todos y no merece la pena entrar en detalle. Sí lo merece, por ser más reciente y más substancial cuantitativamente la operación Monedero. Este joven de 53 años cobró en 2013  la cantidad de 425.150€ (equivalente al salario de un mileurista durante 30 años) por supuestamente asesorar a Venezuela y otros países latinoamericanos sobre la implantación de una moneda única. Tuvo la genial y pícara idea de no cobrar tamaña cantidad como persona física sino a través de la creación de una empresa unipersonal con el heroico nombre de "Caja de Resistencia motiva 2". Con ello tributó solo una parte de lo que le correspondía.
Ocurre que, a pesar de lo que se diga, en España hay democracia (mejorable, pero democracia). La presión de los medios y también seguramente la del Ministerio, del que afirmó no tener miedo, le han llevado a dar un paso atrás e ingresar religiosamente al fisco 200.000€ (equivalente al salario de un mileurista durante 14 años), por lo que pudiera pasar.
Lamentable espectáculo y clarificador sobre las "ideas sociales" que preconizan.

Dejando a un lado las poco edificantes prácticas citadas a muchos lo que nos llama la atención y nos llena de perplejidad es ese amor que denotan los dirigentes de Podemos a las ideas chavistas. Miguel Otero, director del diario venezolano El Nacional, ha llegado a afirmar que Podemos y el chavismo son la misma cosa. Aterrador.
Con todos los errores, que han sido muchos, hemos sido capaces de transformar España en estos últimos 40 años  en un país equiparable a su entorno europeo. Sufriendo la crisis, el paro y la desigualdad, pero con capacidad para seguir mejorando dentro de nuestro entorno democrático.
Nuestro modelo no puede ser Venezuela, Bolivia o Ecuador. Nuestro modelo debe de ser Alemania, Suecia, Francia..., 
Lamentablemente Podemos ir a peor.