miércoles, 24 de diciembre de 2014

"Borrados" por el nacionalismo en Eslovenia (Revisado Octubre 2017)

El 10 de octubre de 2017 el presidente del gobierno autonómico de Cataluña, Carlos Puigdemont, en un discurso en el Parlamento regional proclamó unilateralmente la independencia de Cataluña. Lo justificó en base a un simulacro de referéndum ilegal y sin garantías democráticas, realizado el 1 de octubre en que una parte minoritaria de la población  había votado por la secesión.  Abrumado por la masiva fuga de empresas que se estaba produciendo, la multitudinaria manifestación antisecesionista del 8 de octubre y los seguros efectos penales de su decisión ilegal, al mismo tiempo que declaraba la independencia la suspendía durante unas semanas para dar paso a unas teóricas negociaciones y mediaciones.
Con ello se pretendía seguir teóricamente el modelo de como Eslovenia llegó a la independencia.
Independientemente de que los dos casos son antitéticos y los desarrollaré en un post posterior, lo cierto es que pongo en actualidad lo escrito en 2014 sobre lo que ocurrió a muchos eslovenos no nacionalistas tras la declaración de independencia

El nacionalismo siempre tiende a magnificar las características propias de un grupo para diferenciarlo de los demás y obtener un cierto pedigrí para sus miembros. Motivos raciales, lingüísticos, históricos, económicos o incluso por la forma de la nariz, entre otros, se van sucediendo entre aquellos que buscan una diferenciación.
 Importante también haber nacido en una zona concreta.

 Eslovenia es un pequeño país situado al noreste de Italia, perteneciente a la UE y con poco más de 2 millones de habitantes.
 El 25 de junio de 1991 el Parlamento esloveno declaraba la independencia de la República Federal Socialista de Yugoslavia. La guerra con Yugoslavia fue corta (diez días), pero fue el detonante junto con Croacia  del estallido bélico que llevaron a la destrucción de Yugoslavia en medio de un rosario de guerras- 5 en total- a lo largo de los siguientes años.
Sin duda las guerras de secesión yugoslava fueron el acontecimiento trágico más importante en Europa desde la segunda guerra mundial y los europeos vivimos con vergüenza como en nuestro continente tenían lugar las más horripilantes aberraciones a los derechos humanos. Todavía hoy se viven las consecuencias.

En febrero de 1992 a los dos meses escasos de obtener el reconocimiento internacional de su independencia, el gobierno de la flamante República de Eslovenia, ejerciendo la más clásica política nacionalista, decidió eliminar del registro de residentes, mediante un procedimiento secreto y sin informar a los interesados, a todos aquellos que no habían solicitado la ciudadanía eslovena en los seis meses posteriores a la declaración de independencia. Ciudadanos que simplemente habían cambiado de domicilio dentro de su propio país se encontraron de la noche a la mañana como residentes ilegales y borrados de todos los archivos. Automáticamente perdieron el derecho a empleo, pensiones o asistencia médica. Se calcula que unas 25.000 personas quedaron en esa situación.
El asunto trajo de cabeza a la ONU y Amnistía Internacional y fue denunciado por intelectuales eslovenos.

El hecho es de una crueldad refinada. Simplemente el nacionalismo esloveno hizo que miles de ciudadanos dejaran de existir jurídicamente, perdiendo sus documentos y todos los derechos ciudadanos incluyendo el derecho a la educación de sus hijos. Un padre podía inscribir a su hijo al nacer, pero a la hora de poner su nombre simplemente no podía hacerlo ya que para la administración eslovena simplemente no existía. Se trataba de un borrado.
Lo más grave es que esa situación no fue fruto de un calentón nacionalista tras los primeros meses de independencia, sino que ha perdurado a lo largo de los años. Tras las presiones de los organismos internacionales solo en 2003 se consiguió que la Corte Constitucional Eslovena emitiera una sentencia que obligaba al gobierno a enmendar la injusticia y a indemnizar a las víctimas.

El 4 de abril de 2004 se realizó un referéndum para ver si el pueblo estaba de acuerdo con restituir los derechos básicos de las minorías étnicas. El resultado no pudo ser más sorprendente y vergonzante: el 96,05% de los votantes lo hicieron a favor de mantener las discriminaciones y solo un 3,95% a favor de la igualdad. Cierto que solo participó el 31% del electorado, pero que hay que admitir que los no votantes tampoco fueron capaces de dar un paso a favor de sus conciudadanos.
El 18 de diciembre de 2013 se aprobó el acta que regula la compensación por los daños sufridos por los borrados que entró en vigor el 18 de junio de 2014.

Toda una vida perdida no se paga con ningún tipo de compensación económica.

Eslovenia es uno de los países más admirados por el nacionalismo catalán. Su proceso y la preparación para la independencia es el modelo que se sigue actualmente (olvidando que hubo una guerra para conseguirlo)
Hay quién piensa que aquí no puede pasar, pero el nacionalismo se sabe como comienza, pero no como acaba. ¿Deberían de preocuparse los residentes en Cataluña sin pedigrí autóctono?

El nacionalismo al llegar al poder  en las postrimerías del siglo XX  creó los "ciudadanos no ciudadanos" de Letonia, los ciudadanos con "pasaporte gris" de Estonia y los "borrados" de Eslovenia
Todos ellos ciudadanos de segunda clase frente a los de primera con pedigrí nacionalista. Una pena. Un aviso para Cataluña

Bibliografía.- 
1.-La fábrica de las fronteras. Francisco Veiga. Alianza Editorial
2.-Los ciudadanos"borrados" de Eslovenia. El país 12 abril 2004
3.- The erased. www/mnz.gov.si/en/services/the_erased


sábado, 6 de diciembre de 2014

6D en Barcelona. Unionistas desunidos.

Hay fechas emblemáticas en que los partidos, con sus líderes a la cabeza, deberían de aparcar sus legítimos intereses partidistas y ponerse exclusivamente al servicio de la causa común. El 6D, aniversario de la aprobación de la Constitución, es uno de ellos.
No ha ocurrido así este año. Los partidos y asociaciones cívicas que proclaman la defensa de la Constitución y se oponen a la desintegración de España han preferido hacer pequeñas y aísladas escaramuzas y no plantar cara conjuntamente al separatismo.

Societat Civil Catalana, organización que pretende liderar la bandera del antiindependentismo de forma transversal,  realizó un acto con mucho formalismo, en el auditorio Axa de Barcelona el pasado día 4. Parece que el baño de masas del día 12 de octubre les sobrepasó y han preferido no salir a la calle el 6D y celebrar un acto entre cuatro paredes. 
 Dicen que tuvo mérito reunir ese día al constitucionalismo catalán encabezado por la Sra. Camacho y el Sr.Iceta. No estuvo Albert Rivera con "problemas de agenda".
Lo cierto es que SCC nos ha dejado sólos hoy a los que queríamos manifestarnos en la calle el 6D y ha preferido un encuentro con los que algunos llaman la casta. SCC sigue con su cal y su arena: arena en Tarragona el 11S. Cal en Barcelona el 12O. Arena en Barcelona el 6D. Confiemos que lo siguiente vuelva a ser la cal. Necesitamos a una SCC clara y contundente.

Ciudadanos ha estado desaparecida para la población el 6D. Han organizado un acto para consumo interno, en un local de Barcelona, a la misma hora en que otros años se ha celebrado la manifestación del 6D. Si hay un partido que en los últimos años se ha mostrado como un claro defensor de la unidad con España y de la defensa de los derechos lingüísticos en Cataluña, ese es sin duda Ciudadanos. Por eso hoy se les ha echado en falta en la calle. No hemos visto a Albert Rivera en la cabeza de la manifestación por el aniversario de la Constitución y esa es una mala noticia.

El PSC no ha estado ni se le esperaba. Seguramente sí estaban algunos de sus votantes. Demasiado esfuerzo hizo el Sr. Iceta con acercarse al acto del día 4 y dejarse fotografiar con constitucionalistas. Hoy el socialismo no nos ha dejado sólos, porque sus dirigentes nunca han estado con nosotros.

Tampoco ha aparecido el PPC. La calle les ha parecido hoy muy lejana.

UP yD se ha limitado a realizar un mítin en el mismo auditorio que utilizó un par de días antes SCC. También les hemos echado en falta en la calle. No así a ICV que no se sabe muy bien donde está. Incluso han afirmado que el PSC se empequeñece por haberse mezclado con constitucionalistas en el acto de la SCC. Algún día se descubrirá qué es exactamente ICV.

A la hora de la verdad la manifestación del 6D en Barcelona ha dado una pobre imagen.
 Ha sido un acto emotivo y sentido, pero los asistentes no sobrepasaban el millar de personas. No hay que quitar méritos a los convocantes "Movimiento Cívico de España y Cataluña" que han ejecutado una magnífica organización así como a otras entidades incluyendo al partido Vox.
El hecho de que ningún partido catalán ni tampoco SCC apoyaran la concentración era garantía de fracaso numérico. Este hecho entra en el debe de todos ellos. 
Es hora de dar la cara y no de celebrar actos en salas con aforos reducidos para poder decir que se han tenido que utilizar salas adyacentes. Ese tiempo ha pasado.

Por mi relación con simpatizantes de Ciudadanos, SCC, PP y UPy D estoy convencido que muchos habrán lamentado hoy no estar con los que en la Plaza de Sant Jaume hemos oído el himno nacional español, mientras ondeaban al viento banderas catalanas y españolas. Ellos se habrán sentidos melancólicos ante las imágenes y nosotros nos hemos sentidos solos. Pero nosotros estábamos en el lugar en que se debía de estar el 6D.

No será con la desunión de los partidos y entidades unionistas que se conseguirá parar el proceso secesionista catalán
Están muy bien las tácticas de partido y los controles de imagen, pero debe prevalecer la estrategia global para conseguir el objetivo común. De no ser así le estamos dando todas las ventajas al independentismo.
 E-noticies titulaba esta tarde "pinchazo del españolismo". Una pena.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Y ¿Por qué no, un referéndum sobre Cataluña?

Todavía tenemos frescas en la retina las imágenes de la fraudulenta consulta realizada el 9 de noviembre en Cataluña: celebrada a pesar de estar suspendida por el tribunal constitucional, ilegal por definición y sin ninguna garantía democrática. Somos muchos los que hemos sentido vergüenza ajena ante el triste espectáculo.
 A muchos nos será difícil olvidar la patética imagen del líder de los independentistas, Sr Junqueras, enfrascado en el recuento de votos en una mesa organizada en el pueblo del que es alcalde. No merece  la pena insistir en la nula validez de una votación en que todo el control, incluso la comunicación de los resultados, la ha hecho solo la parte interesada en el sí a la independencia. Las anécdotas, más o menos jocosas, invaden las redes sociales.
En los referéndum realizados por el franquismo tampoco había oposición y también ellos eran los únicos que contaban y comunicaban los resultados.

Hay que reconocer que, a la hora de dar cifras, no se les ha ido la mano e, incluso llama la atención, que los números no hayan sido más espectaculares. Según afirman los organizadores, los supuestos resultados indican que menos de 2 millones de personas son favorables a la independencia. Normalmente en las manifestaciones  la organización siempre dobla la cifra de los participantes reales. Desconozco como han actuado el 9N  la ANC y la Generalitat aunque lo supongo por experiencias anteriores.
Lo cierto es que hayan sido 1-1,5 o 2 los millones de personas que han votado a favor, son una parte importante del pueblo catalán y merece la pena tenerlos en cuenta. Lo que no admite ninguna duda es que la mayor parte de los catalanes no hemos secundado la fraudulenta consulta y hemos dejado claro donde está la mayoría, que tristemente sigue siendo silenciosa.

Y aquí llega mi propuesta Sr Mariano Rajoy y Sr Pedro Sánchez y responsables de los demás partidos. Dicen unos "hay que cumplir la constitución", dicen otros " hay que reformar la constitución" y otros "los catalanes deben tener el derecho a decidir". Pues bien seguramente ha llegado la hora de que todos los españoles ejerzamos nuestro derecho a opinar.  Es hora de dar la voz al pueblo. Es hora de que no nos roben nuestros pensamientos. Es hora de que las minorías no manipulen a las mayorías. Es hora de hacer un referéndum en toda España para consultar sobre el llamado por algunos "problema catalán".
Todos los españoles, incluídos lógicamente los catalanes, tenemos derecho a ser consultados sobre una problemática de gran trascendencia para el Estado.
Dice el art. 1.2 de nuestra constitución "La soberanía nacional reside en el pueblo español."
Y el art.92 "Las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo por todos los ciudadanos."
La pregunta puede ser tan sencilla como "¿Considera ud. que Cataluña debe separarse del Estado español?

Estoy planteando algo no fácil, pero que puede solucionar durante años la problemática actual.
Posiblemente el independentismo se mostrará contrario a este referéndum, que tendrá lógicamente valor consultivo solo a nivel nacional, y proclamará la abstención, con lo cual todo el mundo verá que cuando se ofrece un referéndum de verdad no lo aceptan.  Independientemente de ello siempre tendremos los resultados de una consulta legal en Cataluña. Todos los países occidentales con constituciones como la nuestra entenderán el sentido democrático de la votación. 
Puede ocurrir también que el independentismo lo acepte y lo quiera manipular para demostrar que Cataluña quiere ser independiente. Nada cambiaría sobre la situación actual donde utilizan sus propios datos para afirmar que el 80% de catalanes quieren la independencia. Y muchos medios internacionales los aceptan como reales.

Para llevar a cabo este referéndum debería cambiar drásticamente la actitud de los partidos y del gobierno y hacer una magnífica campaña en toda España, pero especialmente en Cataluña sobre lo que representaría para esta comunidad la independencia: salida de la UE, desindustrialización por fuga de empresas, incertidumbre sobre el pago de pensiones, fuga de capitales incluyendo cuentas bancarias, subidas de tarifas telefónicas móviles por salida de la UE, caída de exportaciones, caída del turismo,... en fin la miseria económica y social para toda una generación de catalanes y un futuro más incierto para las siguientes.

El riesgo del referéndum sería mínimo por ser consultivo y realizado en toda España, pero podría tener, y estoy seguro que lo tendría, un efecto beneficioso determinante: demostrar que Cataluña no está por la independencia. 
Nos permitiría opinar a ese 70% de catalanes que no nos hemos sumado a la iniciativa fraudulenta de la ANC y permitiría sobre todo explicar de verdad a los votantes del Si-Si las consecuencias reales de la secesión. Nadie lo ha hecho hasta ahora en Cataluña. Solo se han oído voces de supuestos viajes a Itaca donde espera el paraíso terrenal.

Va siendo hora de no utilizar a Cataluña para fines exclusivamente partidistas en función de los réditos electorales de PP y PSOE. Va siendo hora de ser valientes y de que España demuestre que quiere a Cataluña como parte integrante que es y que Cataluña diga alto y claro que su lugar está en España.
Por ello ¿Porqué no, un referéndum sobre Cataluña?



domingo, 12 de octubre de 2014

12 de octubre en Barcelona. Más luces que sombras

Dice la Guardia Urbana que hemos sido 38.000 las personas que nos hemos reunido en la Plaza de Cataluña de Barcelona para conmemorar la fiesta Nacional de España y para mandar un mensaje contra la consulta-trampa del 9 de noviembre y contra el independentismo. El hecho de que la alcaldía de Barcelona esté en manos de un neo-independentista nos hace poner en duda esta estimación numérica, pero no es ese el objetivo de este escrito.

Lo cierto es que ha sido un acto multitudinario y multicolor. Alegre y entrañable. Se ha clamado por la unión frente a la desunión. Contra las nuevas fronteras y  el mantenimiento de Cataluña en la nación española.
El acto ha sido organizado por la Societat Civil Catalana (SCC) y apoyado por distintas organizaciones cívicas incluyendo los partidos C¨s, PP y UPyD.

En nuestra reflexión anterior, al narrar el acto celebrado el 11 de septiembre en Tarragona organizado también por SCC, comentábamos la existencia de algunas sombras en su organización. Poníamos en evidencia la excesiva catalanización del evento y la falta de presencia del castellano en los discursos principales. Debo confesar que me pasó por la cabeza que la SCC estuviera dirigida a debilitar los incipientes movimientos pro-españoles, nacidos en Cataluña frente al independentismo oficial, con la intención de desactivarlos.
Los ocurrido hoy en Barcelona en principio disipa mis dudas. Tanto el fondo de los mensajes como la forma de los mismos por parte de los dirigentes de SCC han dejado claro su compromiso con Cataluña, con España, con el catalán y con el castellano.

El señor Joaquim Coll, vicepresidente de SCC, me produjo una profunda decepción el 11S. Hoy ha admitido que era la primera vez que venía a una manifestación del 12O. Incluso ha reconocido que hace algún tiempo le hubiera parecido impensable. No cabe duda de que ha habido una cierta neo-conversión a un catalanismo hispanista. Bienvenido. Lo cierto es que imbuído por el magnífico ambiente que se respiraba en la Plaza su mensaje ha sido claro, contundente y quiero creer que sincero.

Decía en mi anterior reflexión que en Tarragona nos quedamos sin saber si el señor JR Bosch, presidente de SCC, conocía el castellano. Hoy en Barcelona hemos podido comprobar que lo conoce y que puede enviar magníficos mensajes en los dos idiomas principales de Cataluña. Sin duda ha sido el mejor orador y su idea de que hoy Barcelona era la capital sentimental de España ha tenido una gran aprobación.
El acto ha acabado bajo los acordes del himno nacional español. Hay quién ha criticado que no sonara el himno catalán. Podría haber sonado y hubiera sido bien recibido.

Ha sido buena idea incluir en los discursos a personas de diversos ámbitos sociales y de organizaciones con distintas finalidades como el conseguir la enseñanza bilingüe. 
Como pequeña sombra a una mañana diáfana comentar solo que me ha parecido  excesiva la acaparación total del acto por la SCC. Cierto que eran los organizadores, pero también es cierto que varios partidos políticos le han dado claro soporte.

Tenemos pocas oportunidades de ver a los partidos constitucionalistas juntos. Precisamente el independentismo basa su fuerza en la imagen de unión entre ERC, CiU, CUP, ICV y el revoloteo de PSC.
 Nos hubiera gustado un corto mensaje de Albert Rivera, Alicia Sánchez Camacho y Ramón de Veciana por parte de C´s, PP y UPyD. Su papel debería de ser más amplio que el de simples invitados de piedra. Al fin y al cabo son nuestros representantes y los que deben de impulsar, en las sedes oportunas, nuestras reclamaciones.

Lamentable una vez más la ausencia del PSC a nivel oficial. Deplorable.
 El Sr Iceta ha demostrado que no se puede contar con él y su partido para construir una Cataluña grande dentro de España. Tenemos una izquierda en Cataluña que no es capaz de decir "no" a los caprichos del nacionalismo. Una pena.

En fín un día magnífico con muchas luces y pequeñas sombras.

viernes, 12 de septiembre de 2014

11 de Septiembre en Tarragona. Luces y sombras.

Celebrar el 11 de septiembre en Tarragona bajo el lema "Recuperem el seny. Recuperem la senyera" ha sido una idea de "Societat Civil Catalana (SCC)" que muchos hemos apoyado desde las redes sociales y algunos hemos asistido personalmente.
Toda iniciativa para demostrar que no todo el mundo en Cataluña es fiel y sumiso seguidor de las consignas de la ANC es bienvenida. Hay otros catalanes que no necesitan que alguien les marque el punto donde deben de estar situados para hacer una bonita foto en una concentración. Manifestarse es otra cosa.

El acto de Tarragona no fue un acto multitudinario. Quedarse satisfecho con la asistencia de 4.000 a 7.000 personas es marcarse unos objetivos muy bajos. De todas formas es un peldaño más en esa escalera que hemos de subir para demostrar al resto de Cataluña, de España y del mundo que somos muchos los catalanes que no estamos sometidos a la voluntad independentista de nuestro gobierno local. Y que no nos quedaremos de brazos cruzados viendo como nos roban nuestra nacionalidad y como nos hacen extranjeros en la tierra donde hemos nacido y/o vivimos.

En conjunto me siento identificado con el programa preparado por los organizadores para el acto de Tarragona. Sin embargo no puedo dejar de poner en evidencia luces y sombras en su puesta en escena.
El anfiteatro de Tarragona se fue llenando mientras una inmensa  senyera, la bandera estatutaria de nuestra comunidad autónoma, era transportada por decenas de personas a lo largo de la Rambla Vella.
Las banderas catalanas y españolas  ondeaban en el milenario anfiteatro cuando apareció en la arena la enorme senyera.
Hasta aquí, magnífico. El lugar pequeño, pero inigualable, símbolo de Tarraco,  capital de la Tarraconensis, la principal provincia de la Hispania romana. De momento todo luces, pero aparece una sombra. 

Toma la palabra el señor Joaquim Coll, vicepresidente primero de SCC. Su discurso correcto en el fondo no lo fue tanto, desde mi punto de vista, en la forma. Ni una sola palabra en castellano. El idioma de una buena parte de los catalanes que estábamos en el anfiteatro fue totalmente olvidado, no sé si deliberadamente o no. Una pena.
 Se puede loar a la bandera, que debería de ser de todos los catalanes, también en castellano. Las banderas no tienen idioma, las personas sí. Entoné, como el resto, el "Cant de la Senyera", pero con una cierta amargura, un cierto regusto a algo conocido que esperaba no encontrar aquí.
 Solo al final una palabra en español, el clásico "¡Visca Cataluña¡¡Viva España¡, pero sinceramente me sonó más al grito obligado por el que tienen que pasar los jugadores del Barça, en los discursos tras la consecución de un trofeo, que a algo espontáneo.

Ya en la plaza del circo romano en el escenario dispuesto para el evento siguieron los discursos.
Habló en primer lugar la señora Susana Beltrán, vicepresidenta tercera de SCC. Su discurso íntegramente en castellano fue sobre todo voluntarista y para entusiasmar . Nada que objetar. Quizás, podría haber hecho una parte en catalán.

En el cierre el plato fuerte, el presidente de la SCC señor Josep Ramón Bosch. Excelente orador, magníficamente estructurado, ideas claras, contundente, motivador..., pero nos quedamos con las ganas de saber si conocía el castellano. Discurso íntegramente en catalán, sin ninguna concesión. Comentaba el señor Bosch (traduzco del catalán)  "Recuperar el seny y la senyera es recuperar la Cataluña que se expresa en catalán, español o aranés, lenguas que han de ser queridas sin imposiciones y sin prohibiciones".
El movimiento se demuestra andando. Desde mi punto de vista el presidente de la autodenominada SCC no se puede dirigir a un auditorio que reivindica el bilingüismo solo en una de las lenguas propias. Y no me digan que "hoy no tocaba" porque eso lo hemos oído demasiadas veces.
La sociedad civil catalana es bilingüe y si se escenifica por parte de la SCC una sumisión a los de siempre, muchos no nos sentiremos representados.

El acto concluyó con una magnífica mini-historia de Cataluña proyectada en la muralla y unos fuegos artificiales de excelente ejecución. La estética perfecta.

Exponer las sombras filtradas en un acto lleno de luces creo que es mi obligación. La crítica en sí no es mala. De los errores (si se interpreta que los ha habido) se aprende.
 Seguiré asistiendo a los actos de SCC, porque creo que el fondo es bueno, pero estaré muy atento a su evolución y daré siempre mi opinión, porque la forma también es importante.
Enhorabuena señores de la SCC por organizar el 11 de septiembre en Tarragona, pero analicen si entre las luces se coló alguna sombra. 

domingo, 24 de agosto de 2014

Tiempos difíciles en Cataluña (Revisado julio 2017)

La radicalización de posturas por el secesionismo y el incremento de la agresividad verbal e iconográfica auguran tiempos difíciles para Cataluña.
En general el proceso pro-independentista está siendo un proceso pacífico. Ha contribuído a ello el gran interés de sus conductores en dar una imagen pacífica ante el resto del mundo así como la forma de actuar de la mayor parte de sus seguidores. Fundamental también las reacciones mesuradas de  la ciudadanía catalana no independentista, así como la del resto de España, que se ha manifestado con prudencia ante deformaciones históricas y afirmaciones difamatorias como el "España nos roba".
Lamentablemente, van apareciendo signos que debilitan esa trayectoria pacífica.

Ya a principios de 2014 nos sorprendimos con la aparición de una web autoproclamada partido político de nombre "Nova Terra Lliure" que se decía heredera de la organización terrorista "Terra Lliure". Su lema. "Pueblo armado, pueblo respetado"."Salgamos a cazar españolitos...", decían,"... y entonces se darán cuenta de que no tienen más remedio que dejarnos hacer la consulta". Afortunadamente a mediados de ese año el Parlament aprobó una propuesta de resolución del PP catalán por la que se condenaban este tipo de mensajes antidemocráticos y violentos. Previamente Nova Terra Lliure anunció su disolución como partido político.
Una muestra de lo que puede pasar.

También en 2014, durante las fiestas de Cardedeu (Barcelona), un concejal del PP sufrió la simulación de su fusilamiento por un grupo de trabucaires  (figura que evoca a los bandoleros catalanes del siglo XIX). Según el comunicado del PP local un grupo de una decena de personas se posicionaron delante del domicilio particular del concejal y uno de los miembros ordenó formar, simulando un fusilamiento, al tiempo que gritaba: "¡Fuego primera fila, fuego segunda fila, fuego a discreción¡ El espectáculo se prolongó durante 15 minutos. 
Se da la circunstancia de que el citado concejal tuvo un papel protagonista en la retirada de la estelada gigante que recibía a los visitantes de Cardedeu.
Nuestra Historia reciente nos recuerda a donde conduce la incitación al odio entre vecinos.

En su constante intento de rodear al nacionalismo de estética propia, en el Museo de Historia de Cataluña se presentó una nueva bandera promovida por la Fundación Reixida que pretende conmemorar la resistencia de Barcelona en 1714. Se trata de una bandera negra,  que con un aspa quiere representar la "V" de votar  y la "V" de victoria, alegando que recuerda al estandarte de Santa Eulalia utilizado en el siglo XVII y por otra parte rindiendo tributo a la ANC, verdadero gobierno en la sombra del principado. La permisividad histórica alcanza su apogeo al colocar una "estrella" como la superpuesta a la bandera estatuaria de Cataluña, para que se identifique con los actuales planteamientos independentistas. 
La bandera negra suele estar asociada a extremismo. Asusta ver las imágenes actuales de combatientes del yihadismo musulmán o antiguas imágenes de algunos grupos de las antiguas SS hitlerianas portando estandartes de ese color. 
No se puede jugar con fuego.

No me voy a referir aquí, por ser ampliamente conocidos, a los planes de la ANC para disponer de un ejército propio en Cataluña o de ocupar rápidamente los aeropuertos y puertos en caso de declaración de independencia. 

Espectacular y decepcionante ha sido la irrupción de Lluis Llach amenazando claramente a los funcionarios. En una reunión promovida por Omnium Cultural en marzo de 2017, afirmaba: En el momento que tengamos la ley de transitoriedad jurídica, ello obligará a todos los funcionarios que viven y trabajan en Cataluña. El que no lo cumpla será sancionado. Se lo tendrán que pensar muy bien. No digo que sea fácil, al revés, muchos de ellos sufrirán. Porque dentro de los Mossos d´Escuadra hay sectores que son muy contrarios.
Una pena que el hombre con el que cantábamos "La Estaca", pensando que clamábamos contra una dictadura utilice ahora la amenaza como una "estaca" de sufrimiento de los funcionarios que sigan la ley constitucional.

No me voy a extender aquí sobre los numerosos ataques a sedes del PP y de Ciudadanos en Barcelona, Hospitalet, Lérida,...algo que ha ido aumentando en los últimos años.

Creo que, a pesar de todo,  hay un sentir generalizado tanto en independentistas como en los contrarios a la independencia de que no va a aparecer la violencia, de una forma global,  pero lo que está claro es que el futuro está por escribir y que se debe de ser muy cauto cuando hay en juego tantos intereses y tantos sentimientos. 
 De ahí viene mi actual reflexión sobre la aparición de determinados signos, que se unirían a otros como el comentado  vandalismo en la sede de algunos partidos y carpas informativas de la SCC que son verdaderas señales de alarma. La radicalización es fatal para la evolución de los procesos.

¿Alguién se imaginaba en la Yugoslavia de 1990 que con las peticiones de secesión de Eslovenia y Croacia se iniciaba un proceso de guerras en los Balcanes que llevaría a los 200.000 muertos y más de un millón de desplazados y que conduciría a horribles y sangrientas matanzas entre conciudadanos? 

Insisto en que estoy plenamente convencido de que la situación de Cataluña es absolutamente diferente y de que entre todos seremos capaces de mantener la situación actual sin la aparición de violencia física global, pero todos los responsables políticos, culturales y sociales deben de ser los primeros en hacerlo y no poner en marcha manifestaciones o proclamas que puedan confundir a la población.

Nuestro reto es superar estos tiempos difíciles en Cataluña y para ello hemos de poner lo mejor de nosotros mismos.     

Bibliografía

1.- Lá fábrica de las fronteras. Francisco Veiga, Alianza Editorial 2011
2.- El Confidencial. Edición digital. 3 marzo
3.- El mundo. Edición digital. 23 agosto 2014
4.- E Noticies 18 julio 2014 y 21 agosto 2014
5.- OK diario. Edición digital. 3-11-2016
6.- El mundo. Edición digital. 27-3-2017
7.- El periódico. Edición digital. 24-4-2017

sábado, 14 de junio de 2014

En España, ¿Monarquía ó República?

Si hubiera debido responder a esta pregunta hace unos cuantos años, cuando la policía franquista cortaba cualquier libertad de expresión y nuestra extrema juventud impregnaba de una supuesta libertad infinita las lejanas noticias sobre la segunda República, la respuesta hubiera sido un sí categórico a la República.
Sin embargo la huella enriquecedora del tiempo, la vivencia en directo de multitud de situaciones, las cambiantes motivaciones políticas de las diferentes etapas, me llevan ahora a una respuesta mucho más meditada y con un mayor conocimiento del entorno en que vivo.

Antes de entrar en más razonamientos debo dejar claro que pienso firmemente que nuestro sistema político necesita cambios profundos. Estoy absolutamente en contra de la nula separación de poderes legislativos, ejecutivos y judiciales existente en la actualidad; estoy en contra de un sistema de partidos cerrados que se autoalimentan desde las bases y producen especímenes que llegan a las más altas jerarquías del poder sin tener capacidades ni aptitudes para ello; estoy en contra de las listas cerradas donde pocas personas deciden quienes van a formar el aparato del poder en los siguientes años; estoy en contra de las macroestructuras estatales que solo sirven para mantener las reservas de voto y coartar las libertades individuales; estoy en contra del sistema actual que permite un corporativismo entre los políticos de tal forma que verdaderos truhanes y estafadores campan a sus anchas y en todo caso reciben, excepcionalmente, los más mínimos castigos; estoy en contra de éstas y muchas más cosas, pero éste no es el verdadero motivo de mi reflexión actual.

¿Acaso si nos convirtiéramos actualmente en una República parlamentaria seríamos muy distintos de la actual Monarquía parlamentaria?. Evidentemente, no. Se deberían de cambiar las leyes y eso se puede y se debe hacer también desde una Monarquía parlamentaria.
La gran diferencia es que el Jefe del Estado sería elegido periódicamente por el pueblo. Suena bien, pero hay que tener en cuenta cuales son las verdaderas atribuciones del personaje. Actualmente  lo que dice el artículo 56 de la Constitución es : "El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes."
Cuando en el artículo 62 vemos sus atribuciones queda claro que toda su iniciativa viene a través de lo que disponen las Cortes y el presidente del Gobierno. El rey reina, pero no gobierna.


Aquí viene la parte más significativa de mi reflexión. Si la principal función del Rey es la más alta representación del Estado Español es muy difícil encontrar a alguién que lo pueda hacer con más profesionalidad que una Monarquía que se dedica exclusivamente a ello.  Desde su nacimiento el futuro monarca está dirigido hacia la representación: Conocimiento de idiomas, relaciones diplomáticas, experiencia con otros monarcas y jefes de Estado, conocimiento de las estructuras del Estado y, sobre todo, algo que va inherente a la persona,  la continuación de una tradición histórica que se remonta muy por encima de los 500 años y que abre muchas puertas. Puede que a muchos no les guste, pero es así. Desde mi punto de vista es  mucho mejor tener a un profesional de la representación, que además tiene un reconocimiento ante el resto de Jefes de Estado del mundo, que alguién que va cambiando cada cuatro u ocho años y comienza siempre desde cero. Quede claro que hablo de un monarca que no decide sino que solamente ayuda a realizar lo que le dice el Gobierno, como el mejor funcionario-vendedor ante el exterior. 

Lo comentado anteriormente queda reforzado por el hecho de que en una República podrían haber sido jefes de Estado personajes como Felipe González, Aznar, Zapatero, Rajoy, Montilla, Más, .... Alguno de ellos difícilmente dominan el castellano y varios no alcanzarían el "first certificate" de inglés. ¿Realmente mejoraríamos mucho? El desconocimiento de idiomas es un escollo insalvable en muchas situaciones de relaciones internacionales. La capacidad de desenvolvimiento frente a otros Jefes de Estado es fundamental. Solo recordar la soledad de alguno de nuestros presidentes en las reuniones de la Unión europea.
Incluso en momentos como los actuales donde desde Cataluña se reclaman supuestos derechos identitarios, la figura del Monarca como continuador de las más rancias tradiciones es extremadamente útil. A fin de cuentas como Conde de Barcelona enlaza la tradición de los condados catalanes con la actualidad.

Entre República parlamentaria y Monarquía parlamentaria, cuando la única diferencia es como se elige el Jefe de Estado, me decanto claramente por la Monarquía parlamentaria. Evidentemente la soberanía está en el pueblo y ante un Monarca que no cumpla las expectativas, el pueblo debe tomar la última decisión.

sábado, 31 de mayo de 2014

1808. Orgullo catalán-Orgullo español

El independentismo catalán decidió ya hace tiempo concentrar los sentimientos nacionalistas en unos hechos y en una fecha concreta, el 11 de septiembre de 1714. La usa en todo tipo de reivindicaciones, eventos, fútbol, camisetas.... Es la Diada de Cataluña. A través de ella se conmemora la caída de Barcelona en la guerra de Sucesión a la Corona de España. Tengo un post en este blog dedicado a tal acontecimiento, por lo que no me voy a extender.

Es llamativo que el nacionalismo pasa de puntillas o huye despavorido ante lo que ocurrió en Cataluña en 1808. Prueba de ello es que el segundo centenario (2008) pasó absolutamente desapercibido para la Generalitat. Sin embargo en Junio de 1808 se escribieron páginas muy brillantes de la Historia en la que los catalanes actuaron con valor, orgullo, inteligencia y solidaridad con el resto del pueblo español.
Napoleón dominaba la monarquía hispana en 1808 y su ejército pretendía controlar todo el país. El 2 de mayo de ese año las clases populares de Madrid habían protagonizado un heroíco levantamiento contra el invasor que fue duramente reprimido, pero que encendió la mecha que demostraba a los españoles que no estaba escrito en ningún sitio que la sumisión al francés fuera irreversible.

En Manresa, corazón de Cataluña, el 2 de junio de 1808, un mes después del 2 de mayo madrileño, ocurrió un hecho que no por poco conocido es menos extraordinario. El pueblo manresano  plantó cara al invasor francés, ocupó la plaza principal y se apoderó del llamado "papel resellado", lo quemó y expandió las cenizas. A continuación enarboló el estandarte real, y con la escarapela nacional se dispuso a hacer frente al invasor. El "papel resellado" consistía en un sello que el invasor francés colocaba sobre los papeles oficiales del rey Carlos IV intentando demostrar su superioridad sobre el monarca.
Quemarlo suponía no aceptar la supremacía francesa sobre las tradiciones españolas. Todo un ejemplo de defensa del rey español  por los manresanos.

El día 5 de junio una columna de unos 3.800 hombres comandada por el general francés Schwartz, avanzaba por Martorell seguramente para castigar la audacia de los manresanos. Cuando llegaron a los alrededores de la zona llamada del Bruc, los primeros paisanos locales les hicieron frente,  ganando el tiempo suficiente para que integrantes de los pueblos de los alrededores y soldados  que habían huido de Barcelona se sumaran al combate. A partir de aquí,  es difícil saber cuando acaba la historia y comienza la leyenda, pero parece ser que un soldado huído de la guarnición de Barcelona, Isidre Lluçá, vecino de Santpedor (el pueblo de Guardiola,) pidió un tambor y comenzó un redoble que se incrementó por el eco de la montaña. Los franceses temiendo que vinieran refuerzos desde Lérida y ante la bravura de los atacantes huyeron a la desbandada perdiendo 400 hombres y dos cañones. La derrota de los franceses no es leyenda.
Lo que pudo ser una anécdota se convirtió definitivamente en hazaña el 14 de junio. En esa fecha se desplazó a la zona el general francés Joseph Chabran, más experimentado y con mayores fuerzas expedicionarias, pero también fue ampliamente derrotado por los somatenes locales y las fuerzas del ejército regular comandadas por Joan Baget de los tercios de Lérida y Tárrega.
El Bruc se convirtió en un enclave mítico para la Guerra de la Independencia. El gigante francés no era invencible.
En el lugar, posteriormente se colocó una columna conmemorativa con el siguiente texto: " Viajero que pasas por aquí, el francés ha aparecido y, vencedor en todas partes, no ha podido forzar este paso. Los vencedores de Marengo, Austerlitz y Jena fueron vencidos aquí el 6 y 14 de junio de 1808.
Un mes después de los hechos del Bruc el general Castaños conseguía en Bailen la primera gran victoria sobre las tropas imperiales francesas en campo abierto.

Al Bruc y Manresa se sumaron posteriormente otros acontecimientos heroícos en Cataluña: Gerona, Tarragona..., pero a pesar de eso el nacionalismo visualiza este periodo como si no tuviera nada que ver con ellos.
No deja de ser triste que el nacionalismo seleccione el tipo de héroes que le interesa. Utiliza el 1714, incluso manipulando la Historia, para intentar demostrar que hubo una lucha contra España y olvida acciones heroicas porque le es imposible desvincularlas de las acciones que se llevaron a cabo en toda España para recuperar la independencia frente al invasor francés.
Aunque le pese al independentismo. A lo largo de 1808-1814 y en particular en mayo-junio de 1808 se puso de manifiesto ante el mundo que Cataluña y España se comportaban como lo que son: un mismo pueblo.

Bibliografía

1.-Catalunya contra Napoleó. La guerra del Francés 1808-1814. A. Moliner Prada. Pages editors

2.-Otra Historia de Cataluña. Marcelo Capdeferro. Libros Libres.
3.-Historia de Cataluña. Albert Balcells. La esfera de los libros.



lunes, 21 de abril de 2014

Cataluña no es el Véneto, pero se le parece (Revisado Octubre 2017)

En post anteriores he reflexionado sobre las grandes diferencias existentes entre Cataluña y diversas regiones que reclaman la independencia o bien la han conseguido en diferentes circunstancias:  Letonia, Estonia, Quebec, Escocia, Kosovo, Crimea y Eslovenia. En todos ellos,  creo, ha quedado patente la idoneidad del título, Cataluña no es ................ .
 Cuando reflexiono sobre la similitud con el Véneto, me parece adecuado añadir un " pero se le parece". Veamos por qué:

El Véneto y Cataluña son dos regiones situadas en el Nordeste de sus respectivos países, Italia y España. Ambas regiones tienen una renta per cápita superior a la media de su país y ambas tienen un tejido industrial potente y también superior a la media. En ambas el motivo fundamental para pedir la secesión son las teóricas ventajas económicas, aunque en Cataluña se decora más con los rasgos identitarios, la lengua propia y los supuestos agravios históricos.

Un parecido importante es que los Estados a los que pertenecen ambas regiones  dejan muy claro, en sus respectivas Constituciones, la indisoluble unidad del mismo.
En el caso de España la Constitución de 1978 dice en su artículo 2: La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación Española.
En el caso de Italia la Constitución de 1948 dice en su artículo 5: La República, una e indivisible, reconoce y promoverá las autonomías locales....
En ambos casos,  para conseguir la secesión de una región,  se debería modificar la Constitución y para ello sería  imprescindible que estuviera de acuerdo la mayor parte de la población total. Difícil tarea para los independentistas.

Donde hay clarísimas diferencias entre el Véneto y Cataluña es en la pertenencia histórica al conjunto del Estado.
La historia del Véneto está ligada a la historia de Venecia. La laguna veneciana comenzó a ser poblada más intensamente cuando los habitantes de la tierra firme se trasladaron a las islas huyendo de las distintas invasiones bárbaras. Quedaron bajo la influencia del imperio bizantino.
Fue en el  año 810 cuando se puede afirmar que nace Venecia como república consiguiendo una cierta autonomía frente al imperio bizantino. A lo largo de los siguientes siglos y con la aquiescencia de Constantinopla los venecianos explotaron sus talentos como marinos y comerciantes incrementando su riqueza y conquistando tierras. Tras la cuarta cruzada y el saqueo de Constantinopla, Venecia fue la gran beneficiaria incrementando su poderío y alcanzando su apogeo económico, político y territorial en el siglo XV.
La caída de Constantinopla en manos de los turcos otomanos en 1453 fue un gravísimo acontecimiento para Venecia. Sin embargo el canto del cisne de su esplendor lo supuso el gran esfuerzo empeñado en la batalla de Lepanto en 1571 que, si bien detuvo el avance turco, significó una sangría de dimensiones considerables para la república. Los cambios en las rutas comerciales y las distintas epidemias de peste llevaron a Venecia a la total decadencia en los siglos XVII y XVIII. En 1797 se rinde a Napoleón, quién hace entrega del dominio a Austria. Tras casi 1000 años de poderío la Serenísima República de Venecia  quedó convertida en una simple provincia.
Tras diversas circunstancias prosigue el dominio austriaco hasta que una nueva guerra entre italianos-franceses y prusianos contra austriacos la encuadra en el nuevo Reino de Italia que se está creando.
El Véneto y Venecia pertenecen al reino de Italia desde hace menos de 150 años. ¡Tras 1000 años de Independencia¡

Inútil tarea es encontrar similitudes, en la pertenencia a sus respectivos Estados, de Venecia y Cataluña..
Tras siglos de Historia paralela, los condados catalanes se unen al reino de Aragón en 1162 y éste se integra en la Monarquía Hispanica en 1479 . En 1714 tras la guerra de Sucesión se produce la total unidad administrativa con el resto de España. A lo largo de todos esos siglos se produce una verdadera fusión de identidades. Nunca Cataluña ha sido un Estado independiente más allá de anécdotas históricas

Sin duda el movimiento independentista véneto no tiene la fuerza del catalán. También es cierto que el estado italiano nunca ha concedido la autonomía y la libertad de acción y legislación de la que gozan las regiones españolas.
Llama la atención el simulacro de "derecho a decidir" llevado a cabo en Venecia en marzo de 2014  a través de un referendun para proclamar la independencia. Teóricamente votó el 79% de la población con un 83% de votos afirmativos. Apabullante.
Lo cierto es que un análisis más estricto dice que durante los cuatro días que duró la consulta por internet solo 100.000 personas entraron en la web que la dirigía y que uno de cada 10 "electores" lo hizo desde Santiago de Chile. Esto es  lo que son capaces de hacer los nacionalistas cuando deciden hacer un referéndum para aplicar "el derecho a decidir.

No vamos a hacer mayor chanza sobre los 24 arrestados por planear asaltar la plaza de San marcos, como recuerdo de una "invasión" similar ocurrida en 1997, por que nos preocupa hacia donde puede derivar el independentismo catalán, una vez que sea consciente de la irrealidad de sus delirios.
El 22 de octubre de 2017 se ha celebrado de nuevo un referéndum en el Véneto , pero no ya para conseguir la Independencia, sino para conseguir mayor Autonomía, dentro de la República de Italia.

También se ha unido a este referéndum  la Lombardía.

La situación del Véneto y de Cataluña son muy diferentes, pero en ambas regiones hay políticos que desafían el camino natural de Europa hacia la desaparición de fronteras, para crear nuevas barreras y generar nuevos centros de poder, que permita a la casta política tener más posibilidades de expansión.  Hay ciudadanos que de buena fe caen en las redes. 
Parece que en el Véneto ya se ha entrado en la razón y se desechan las vías secesionistas. Esperemos que el independentismo catalán siga su camino.  La Historia pondrá a cada uno en su sitio. Mientras tanto podemos afirmar que Cataluña no es el Véneto. Pero se le parece.

Bibliografía


1.- Breve Historia de Italia. Harry Hearder. Alianza Editorial

2.- Historia de Italia. Christopher Duggan. Cambridge University Press
3.- La estafa del referendum veneciano. Enric Juliana. La Vanguardia Digital 30/3/2014

sábado, 22 de marzo de 2014

Cataluña no es Crimea

Algunos vimos con sorpresa como desde el Ministerio de Asuntos Exteriores español se afirmaba  que  el paralelismo entre Cataluña y Crimea es absoluto. Es cierto que posteriormente su titular ha matizado ampliamente esas declaraciones. También el representante ruso en la ONU  encontraba paralelismo entre ambos procesos. Algún interés tenía para justificar lo injustificable.
El separatismo catalán en esta ocasión, tras unas primeras vacilaciones, ha recogido velas afirmando que los dos procesos son diferentes. No le han podido sacar provecho. Más bien se han asustado. No se puede descartar,  de todas formas,  que  aparezca algún "iluminado" afirmando que "los crimeos sí tuvieron derecho a decidir"
Lo cierto es que si hay algún punto de unión entre ambos procesos es tan sólo en la ilegalidad formal de ambos. Ahí se acaba todo.

En primer lugar el objetivo de Crimea no ha sido en ningún momento la formación de un estado independiente, sino dejar de formar parte de Ucrania, un Estado débil al que le unen pocas cosas, e incorporarse a Rusia, país en cuyo entorno ha estado adscrito de una u otra forma desde 1783 hasta 1954.
Es precisamente en 1954 cuando se produce un hecho que ruborizaría al más curtido  de los demócratas  e incluso a algunos que nunca lo han sido. Se celebraron ese año los fastos por el trescientos aniversario del tratado de Pereyàslav que para unos simbolizaba la independencia de Ucrania y para otros su sumisión con respecto a Rusia. Lo cierto es que Jrushchov (el del zapatazo en la ONU), como si se tratara de un monarca de la Edad Media,  tuvo a bien regalar la península de Crimea a la República Socialista Soviética de Ucrania dentro de la URSS. Los crimeos dejaron de ser rusos y pasaron a ser ucranianos de la noche a la mañana. Hay quién dice que las grandes cantidades de vodka consumido durante los fastos tuvieron que ver con el evento.

Formalmente la convocatoria de un referendum en Crimea para separarse de Ucrania y entrar en Rusia es ilegal. La comunidad internacional lo ha dejado claro. A la ilegalidad de la convocatoria se han sumado las condiciones extremas en que se ha realizado, con las tropas rusas en las calles (dicen que sin insignias, como si eso cambiara algo) y con un gobierno en Kiev nacido de una revolución y sin un claro respaldo democrático.
Aceptado que es un referendum formalmente ilegal y no aceptable,  debo confesar que entiendo el voto afirmativo de la mayoría  de ciudadanos crimeos. Además del interés por pertenecer a un país con mejores perspectivas económicas y sociales y la peculiar forma de su inclusión en Ucrania , el hecho de que la mayor parte de la población sea de origen ruso es algo determinante. Seguramente la ONU, EEUU o Europa deberían de haber intervenido antes para encontrar una solución y evitar que se llegara a la ilegalidad de los hechos consumados.

Encontrar una similitud con el proceso secesionista de Cataluña es una misión casi imposible. Para encontrar alguna, aunque sea lejana y hablando con ironía , el nacionalismo debería solicitar su inclusión en la República Francesa y celebrarse la consultas con las botas gabachas junto a los colegios electorales. Hay un precedente previo en el siglo XVII (ver mi post "la mutilación de Cataluña") y todo acabó con Cataluña dividida e implorando la ayuda del monarca español o sea de su monarca..

Ironías a parte el fenómeno de Crimea ha servido para demostrar la unánime opinión internacional en contra de la desintegración unilateral de un país. Ni siquiera los crimeos habrían votado por la secesión si no fuera para ser absorbidos por Rusia. La separación per se y la tendencia al aislamiento solo está presente en mentes "iluminadas" que con mayor o menor éxito han existido siempre, aunque ahora tengan mayor resonancia.

Cataluña ha estado dentro del entorno de lo que hoy llamamos España en los últimos XX siglos. Desde hace más de 500 años estamos englobados en la misma monarquía y desde hace 300 años compartimos todos los españoles leyes superponibles. En el caso de Cataluña una consulta por la independencia sería no solo formalmente ilegal, sino que sería también moralmente repudiable, por que Cataluña no se ha construído independientemente de España, sino que la Cataluña actual es una verdadera fusión de identidades que han permitido llevar a la sociedad catalana a una condiciones de bienestar impensable hace unos años. Hay varios post en mi blog que abundan en el tema. El nacionalismo parece empeñado en que ese estado del bienestar desaparezca durante décadas.

Realmente, lo diga quién lo diga, hay razones suficientes para afirmar que Cataluña no es Crimea. Ni mucho menos.

Bibliografía

1.- Historia de la Unión Soviética 1917-1991. Carlos Taibo Alianza Editorial

domingo, 2 de marzo de 2014

La mutilación de Cataluña (Revisado Octubre 2017)

Día a día se va consolidando la mutilación de las ilusiones y perspectivas de multitud de ciudadanos de Cataluña. Ya no somos un pueblo orgulloso de su convivencia, de su espíritu de innovación, de su capacidad de ser locomotora de una nación de más de 45 millones de personas. Hoy predomina el espíritu único, acrítico, el culto a los tópicos, el silencio de muchos y el griterío de otros tantos. Hoy hay enfrentamiento mental. Lamentablemente mañana puede haberlo físico. 

Hace poco menos de tres siglos y medio  se produjo en Cataluña un proceso que llevó a la mutilación física del territorio y de la sociedad catalana. Evidentemente las circunstancias eran absolutamente distintas, pero algunas similitudes con la actualidad inducen a la reflexión.
En 1659 se firmó el Tratado de los Pirineos entre Francia y España. Por su aplicación Cataluña y, por tanto,  España,  quedaron mutiladas ya que pasaron al dominio de Francia los antiguos condados del Rosellón, Conflent, Vallespir y parte de Cerdaña. Se rompían siglos de convivencia.
Díficil explicar en un breve post como se llegó a esta lamentable situación , pero espero que cuatro palabras y mucha bibliografía (con distintas visiones históricas) pueda ayudar.

A mediados del siglo XVII el Imperio Español estaba en pleno proceso de decadencia. Castilla no podía soportar más la sangría económica y humana para sostener los innumerables frentes bélicos a los que estaba sometida. La monarquía pidió ayuda a las autoridades catalanas y le fue negada.
Para proteger las fronteras pirenaicas del agresor francés,  llegaron tropas reales a Cataluña y se exigió a la población civil que les diera alojamiento y sustento. Sin duda se produjeron  desmanes por parte de los soldados mal pagados y mal atendidos. Lo cierto es que se produjo un malestar general que fue ampliamente potenciado por dirigentes locales que tenían un reconocido odio a lo español. Pau Claris canónico de la Seu de Urgell y Francisco Tamarit del Brazo Militar destacaron en este sentido.

En 1640 se produjo el llamado "Corpus de Sangre": un grupo de cuatrocientos o quinientos hombres ataviados de segadores entraron en Barcelona. Se sembró la ciudad de anarquía, muerte y destrucción asesinando entre otros muchos al Virrey de Cataluña, Conde de Santa Coloma. Hoy es reconocido que los principales caudillos eran prófugos incluso con penas de galera.
La Diputación pidió ayuda a Francia para liberarse del "yugo español". Las conversaciones se realizaron en castellano porque los catalanes no sabían francés y los franceses, lógicamente,  no sabían catalán. Admitió Pau claris "el disgusto que le causaba tener que expresarse en la lengua de una nación por la que tenía tanta aversión". Pero era la única forma.

En 1641, con el beneplácito de Richelieu (valido del rey de Francia, Luis XIII) , Claris anunciaba la ruptura con España y la constitución de Cataluña como República bajo la protección francesa. Siete días duró el experimento. A la vista de la inviabilidad del proyecto, al octavo día,  Clarís anunciaba que Cataluña quedaba bajo la obediencia del Rey de Francia. De cabeza al precipicio.
 Lo primero que hizo el ejército francés,  además de ocupar la Cataluña peninsular,  fue la conquista de las plazas del Rosellón, el objetivo más apetecido por Richelieu.
Pronto se vió que la conducta de las tropas francesas con la población civil era peor que la de las tropas españolas.

 Desaparecidos los líderes que sembraron la aversión hacia lo español la situación cambió.
Escribía P. de la Marca en 1647 "Me he confirmado en la opinión que todo el mundo  (en Cataluña) tiene mala voluntad para Francia e inclinación para España".  Las tropas españolas fueron reconquistando los territorios regalados a Francia. Juan de Austria entró en Barcelona garantizando las constituciones Catalanas y los privilegios de la ciudad de Barcelona.
Lamentablemente los territorios que los nacionalistas llaman hoy "la Cataluña Norte" fueron brutalmente defendidos por los franceses, a pesar del sentimiento generalizado de sus habitantes por seguir ligados al monarca español.
Con el Tratado de los Pirineos se selló la mutilación y Cataluña y, por lo tanto, España perdió una parte de su territorio. Sin duda la avaricia, el ansia de poder y el odio de unos cuantos dirigentes consolidó una tragedia.

Es inevitable no hacer comparaciones con la Cataluña actual. Fácil ver quién representa actualmente el papel del canónigo y dirigente máximo, Pau Claris. Fácil también reconocer el personaje actual del representante del Brazo Armado, Francisco Tamarit.  La semilla del odio sembrada por un grupo de dirigentes encuentra un caldo de cultivo ideal en época de crisis económicas y de valores y acaba germinando. La multitud se envuelve en banderas embriagadoras y cierra los ojos a la realidad, sumergiéndose en el sueño de llegar a repúblicas ideales, paraísos terrenales y al final a dominar a los que no son como ellos.
No importa que haya una práctica unanimidad sobre lo absurdo del proyecto secesionista. Absurdo fue en 1640 caer bajo las garras de Francia. Absurdo es hoy fragmentar y mutilar a la sociedad catalana. Pero siguen habiendo personas a los que no les importa lo absurdo. Lo justifican todo.  Las consecuencias están por venir.
En 1659 se produjo la gran mutilación de Cataluña por el egoísmo y pequeñez de miras de algunos de sus dirigentes. En 2017 el mismo egoísmo y la misma pequeñez de miras de algunos de sus dirigentes han conducido a la fractura social y están llevando a Cataluña a la oscuridad económica del provincialismo económico y cultural.

Bibliografía

1.- Otra Historia de Cataluña. Marcelo Capdeferro. Libros Libres.
2.- La rebelión de los catalanes. J.E: Elliot. Siglo veintiuno editores.
3.- Historia de Cataluña.Albert Balcells. La esfera de los libros


domingo, 16 de febrero de 2014

Es hora de dar la cara

La ofensiva nacionalista con su bombardeo programado e intensivo de proclamas secesionistas, a través de la mayor parte de medios escritos y audiovisuales de Cataluña,  acaba afectando a una población que se nutre para su información mayoritariamente de esos medios.

En la batalla de la información en Cataluña están por una parte la Generalitat, creando contínuamente noticias pro-secesionistas prestas a ser difundidas por sus medios propios o afines. También  poderosas y subvencionadas organizaciones como Omnium Cultural con su red capilar a nivel de municipios; la ANC  capaz de organizar grandes eventos y controlar la logística de las grandes manifestaciones del 11 de septiembre. No faltan tampoco los apoyos para los católicos. Para ello siempre está disponible la Abadía de Montserrat,  religiosamente cuidada por la Generalitat. No olvidemos tampoco el importante papel del fútbol. Inapreciable para el secesionismo la participación de la entidad deportiva más querida en Cataluña, el Barça : Vía libre al paso de la cadena humana por el campo, segunda equipación con la bandera catalana en el tricentenario, cánticos independentistas cada partido a las 17h 14 minutos….
Evidentemente me dejo en el tintero un montón de organizaciones diseñadas o utilizadas con los mismos fines, pero la muestra no es pequeña.

En la otra parte nos encontramos a unos partidos políticos nacionales ambiguos y prestos a negociar con el nacionalismo si ven beneficios partidistas, un gobierno central que no se entera o no quiere enterarse y pretende que las aguas vuelvan a su cauce sin hacer nada, ministros que demuestran un desconocimiento total de la situación, periódicos nacionales que por querer ser neutrales se convierten en cómplices… Es cierto que hay partidos como Ciudadanos que han dado la cara desde el primer momento. También algunos integrantes aislados del PP y de UPyD. Algunos intelectuales y comunicadores y poco más.
Casi parece un milagro que con este desequilibrio de fuerzas una buena parte de la población de Cataluña no haya caído en la trampa del "España nos roba" y el "Con la Independencia viviremos mejor".

La fuerza más importante somos nosotros mismos, los que estamos inmersos en esta sociedad que es tan nuestra como lo es de ellos. Es hora de dar la cara.


Es hora de dar la cara en todo momento y en todo lugar:
Es hora de dar la cara en los colegios y en las asociaciones de madres y padres de alumnos. De no dejarse llevar por la inercia. De decir no cuando corresponda. De hablar en nuestro idioma materno, porque lo entiende todo el mundo, de exigir el bilingüismo en la escuela. De no aceptar lo que nos parece injusto y dejarlo pasar temiendo el posible perjuicio para nuestros hijos. Si somos muchos no habrá perjuicio. Mi admiración a las pocas familias que han llevado estos hechos ante los tribunales.

Es hora de que los trabajadores no escondan sus ideas en las empresas, despachos y comercios. Que cuando el impulsor secesionista de turno exponga sus ideas la rebatamos sin complejos. Es hora de que no intentemos chapurrear el catalán en las reuniones cuando todo el mundo nos entiende en nuestra maravillosa lengua española. Es hora de dar la cara

Es hora de que los empresarios digan alto y claro los enormes peligros del secesionismo para la economía. Hablar de esto no es hacer política es simplemente planificar el futuro. Bienvenida la valiente Declaración de Barcelona por un grupo de directivos y empresarios alemanes. Solo han dicho lo que la mayoría de empresarios piensan. Pero la mayoría permanece callada. Es hora de dar la cara


Es hora de que los maestros y profesores no claudiquen ante Directores y normas monolíticas y utilicen el castellano de forma natural, como lo hace la sociedad en que vivimos. Las escuelas no pueden ser centros cerrados monolingües. Absurdo que en las tutorías con padres de alumnos se intente utilizar exclusivamente el catalán cuando se está frente a padres castellano parlantes.


Es hora de que los estudiantes universitarios den la cara y  exijan que las clases se den en el idioma que entiende todo el mundo, sea castellano o catalán e impedir el maltrato psicológico que se da a compañeros venidos de fuera que desconocen la lengua minoritaria. Es hora también de que no miren para otro lado cuando se coarta la libertad de expresión.


Nuestro mayor respeto por el catalán, la segunda lengua más hablada en nuestra comunidad,  pero sin que ello implique ceder un ápice de nuestros derechos y del respeto que merecemos.

Hace tiempo que se empeñan en que nos sintamos extraños en nuestra propia tierra. Y a veces lo consiguen. Es por ello que es hora de dar la cara.
No tenemos la potencia de fuego de la Generalitat con sus grupos y medios subvencionados, pero disponemos de la mejor arma, la fuerza de la razón y de la ética. Somos muchos aunque hasta ahora solo hayan sido francotiradores los que han plantado cara .
El mundo secesionista va a continuar su implacable labor de intentar ganar adeptos al secesionismo ofreciendo promesas irrealizables. Nuestra contribución para evitar la tragedia  es la de dar la cara en todas nuestras vivencias habituales.
Es hora de que la llamada mayoría silenciosa tome la palabra porque si no lo hace se verá definitivamente silenciada. Es hora de que la realidad de la calle se refleje en las estadísticas. Es hora de dar la cara.

sábado, 18 de enero de 2014

Solos en Cataluña 2

En mi post anterior (Solos en Cataluña 1) reflexionaba sobre la soledad que hemos sentido muchos ciudadanos de Cataluña, en los últimos 30 años, ante el abandono a que nos han sometido los distintos gobiernos centrales con su afán de pactar con el nacionalismo, para asegurarse el mantenimiento en el poder.
La situación a día de hoy con un nacionalismo, ya sin careta, abiertamente independentista no ha cambiado mucho. Seguimos solos.

El nacionalismo ha conseguido inclinar voluntades a su favor  tomando como bandera los supuestos perjuicios económicos que representa para Cataluña el permanecer en España. Ha manipulado cifras de déficit fiscal y las ha expandido a través de los medios de información subvencionados. Al final ha conseguido que un buen número de ciudadanos  esté convencido de que "España nos roba" ; que la unión es la causa de que haya problemas en sanidad, en educación.., etc. Evidentemente es mentira, pero una mentira repetida mil veces lamentablemente, termina pareciendo verdad.  Muchos catalanes tratamos de rebatir esos argumentos, pero estamos solos. Frente a una Generalitat que da números y razones nos encontramos un Gobierno Central que calla. Señores de Madrid  ¡Dennos material incontestable para rebatir el "España nos roba"¡. No se callen. Publiquen abiertamente todos los datos. No tengan miedo a la claridad. Somos defensores de la solidaridad interregional, tanto a nivel de España como europeo. No lo somos del dispendio.
Si desde Madrid no se contrarrestan con datos verídicos las tesis del nacionalismo, éste consigue su objetivo quedando bendecidas sus mentiras. Por otra parte si tienen miedo a publicarlos porque hay desequilibrios, su obligación es hacerlo y corregirlos, porque estamos de acuerdo que los impuestos no los pagan las comunidades, sino los ciudadanos. Pero como ciudadanos exigimos conocer como se utilizan nuestros impuestos. En ésta y en todas las áreas.

Nos sentimos solos cuando vemos la rendición al nacionalismo de los partidos nacionales.
El PSC lleva tiempo pululando como un partido nacionalista más. Solo cuando se ha dado cuenta de los graves daños electorales que esto le provoca, parece decidido a separarse de la vía del mal llamado "derecho a decidir". El PSOE a lo largo de los años ha mirado para otra parte: Que el PSC ejercía una política nacionalista, pues no pasaba nada, porque traía un montón de votos. No importaba lo que pensaban la mayoría de sus votantes. Eran las élites las que dominaban.
Cuando el PSOE ha presionado al PSC y se han efectuado votaciones internas  resulta que los nacionalistas del PSC son minoría, pero han estado dirigiendo al partido según sus intereses. Y veremos como acaba.

El PP ha tenido tradicionalmente en Cataluña una trayectoria lamentable. Nunca ha conseguido conectar con la población. Y no lo ha hecho porque no le ha importado. Porque ya le iba bien pactar, mas o menos a escondidas,  con el nacionalismo. Líderes que plantaron cara fueron relevados. El PP no ha sido nunca capaz de posicionarse frente al nacionalismo en Cataluña. Solo hemos oído hablar castellano en el Parlament cuando ha entrado Ciudadanos ¿Por qué? ¿Porqué era más reconfortante ser uno de ellos?. ¿Les daba vergüenza? La solución no son cuatro gritos histriónicos  de dirigentes aferrados al poder, sino una política coherente, continuada y valiente. ¿Cuantas veces hemos visto en las distintas campañas electorales los míseros recursos utilizados por el PP en Cataluña? Simplemente siempre han renunciado a plantar batalla real al nacionalismo

Hablar de ICV es como hablar del perrito dócil y cariñoso del nacionalismo. Sí a todo : ¿"Derecho a decidir la independencia"? Sí; ¿Inmersión lingüística? Sí.  "Lo que usted quiera señor burgués. Hemos de subsistir. Es lo único importante". Miles de votantes de Sabadell, Tarrasa, Santa Coloma…, traicionados. No pasa nada, pero seguimos solos.

Enfrente CiU y ERC con políticas homogéneas. Dando argumentos (falsos, pero argumentos) y  utilizando todos los medios a su alcance. Hasta el tiempo de TV3.

Nos sentimos también solos cuando desde el resto de España se cae en la trampa tendida por el nacionalismo y se asocia Cataluña a independentismo. Eso es falso. Muchos catalanes (seguramente la mayoría) no somos independentistas. Los medios de comunicación tampoco ayudan. Muchas veces asistimos sorprendidos como en las desconexiones territoriales de las radios o cadenas nacionales, cuando se emite en catalán, resaltan todo lo que es independentista convirtiéndose en apéndices de TV3. Y la soledad se intensifica.
No ayuda tampoco el odio manifiesto de algunos de los divos de la comunicación nacional hacia lo catalán. Sembrar odio hacia Cataluña es recoger odio contra España y afecta directamente a los españoles que tenemos la suerte de haber nacido en esta maravillosa región de la península. Se debe actuar sobre los gobernantes que incumplen la ley. No contra los ciudadanos.

Solo en los últimos tiempos hemos percibido una cierta relajación en el bochornoso espectáculo de los medios de comunicación nacionales haciendo el juego al nacionalismo. Alguno de ellos incluso nombró al Gran Arquitecto de la independencia como "Español del Año". Díficil pensar que no hubieron mejores candidatos. La situación ha cambiado algo, pero nos seguimos sintiendo solos. Necesitamos que el gobierno central deje de estar en "modo latencia" y actúe. Y rebata las afirmaciones falsas. Se deje de medias tintas y de ambigüedades y exija el cumplimiento de la ley.

La situación de Cataluña es grave. Muy grave. No se puede mirar para otra parte y pensar que esto se arreglará solo. Tampoco se trata de dejarlo pudrir para luego tomar medidas drásticas. Se trata de actuar ya. En el día a día. De darnos argumentos a los que estamos contra la creación de nuevas fronteras. De tomar conciencia de  que Cataluña es esa región maravillosa,  sin la cual España es menos España.
Mientras no se produzca un verdadero apoyo político y social seguiremos sintiéndonos solos.