sábado, 21 de diciembre de 2013

España como Empresa

Hay que reconocer que el nacionalismo ha encontrado la gallina de los huevos de oro con el concepto "derecho a decidir". Si utilizaran el ingenio para temas constructivos hasta podríamos encontrar algo positivo.
No se puede negar que  los "queremos votar", "queremos decidir nuestro destino", "lo democrático es dar libertad para elegir"… , nos han causado un cierto malestar ideológico,  ya que los que nos consideramos demócratas y liberales estamos plenamente de acuerdo con esas afirmaciones. Lo que ocurre es que hay trampa ya que lo que se pretende es decidir  sobre lo que no se tiene derecho a decidir. Algunos cronistas españoles y, sobre todo, extranjeros han picado en el anzuelo.

Hagamos un pequeño y nada malicioso ejercicio intelectual. Comparemos la empresa común que ha sido a lo largo de los siglos España con una empresa industrial estandar.
Dentro de las muchas variantes de industrias y pensando en estructuras que pueden ser comunes, una empresa está formada por Producción (fábrica), Finanzas, Ventas, Legal, Recursos Humanos, Atención al Cliente…. En dependencia del objetivo de las empresas privará la mayor importancia de uno de los Departamentos frente a los otros.
Asimismo tendrá mayor preponderancia un departamento sobre otro en dependencia del ciclo evolutivo. Es posible que una empresa que nace con una gran fuerza en la producción necesite en el tiempo una gran fuerza de ventas para "sacar" el producto y finalmente destaque por la "atención al cliente" en fases de consolidación.
Lo cierto es que los integrantes de los distintos departamentos deben trabajar conjuntados para tener el éxito.

Los estados modernos no dejan de ser el resultado del esfuerzo común de las distintas generaciones de ciudadanos a lo largo de los años. En el caso de España  podemos ver que ha habido una cierta especialización de funciones en las distintas regiones (agricultura, pesca, ganadería, industria…). Centrémonos en el caso de Cataluña.
 El desarrollo moderno de Cataluña como fábrica de España (Departamento de Producción)  sienta sus bases en la desaparición de las aduanas internas en el siglo XVIII y la apertura al comercio con América. El comercio con el nuevo continente fue posible porque, previamente, otras regiones (Castilla, Extremadura, Andalucía…) habían conquistado y colonizado los territorios americanos, lo que representó un extraordinario esfuerzo humano y económico para ellas llevándolas en algunos casos a la extenuación . El resultado para la parte productiva fue el acceso a materias primas más baratas (Departamento de Compras) y al incremento de los clientes (Departamento de Ventas).
La gran explosión de la industria algodonera catalana se produjo en el siglo XIX. Para su éxito fue fundamental la creación de fuertes aranceles para los productos importados y fundamentalmente para los ingleses. Todos los ciudadanos colaboraron en el desarrollo de la industria catalana comprando productos de peor calidad a un precio más alto. Había que consolidar la gran Empresa. Que era una empresa común. De todos.

Durante parte del siglo XIX, pero fundamentalmente en el siglo XX el establecimiento en Barcelona de ciudadanos venidos del resto de España (Recursos Humanos) contribuyó de forma definitiva a que Cataluña se convirtiera en la mayor fábrica de España. La creación de SEAT y los aranceles a la compra de coches de importación es un ejemplo emblemático de como todos los españoles siguieron invirtiendo en la industrialización de Cataluña.
Lógicamente, desde un punto de vista global, toda España se benefició también de la industrialización de Cataluña.

Al igual que una empresa solo consigue sus objetivos por la acción coordinada de todos sus Departamentos, España no es el resultado de sociedades separadas que vivieron  paralelamente sin interactuar entre sí. Todo lo contrario.
Para el éxito de Cataluña como fábrica de España ha sido imprescindible la posibilidad de comprar materias primas adecuadas -América, Andalucía, Castilla...- (Depto. Compras) y de financiarse adecuadamente -aranceles promovidos por el gobieno- (Depto Finanzas) así como la aportación de mano de obra (Recursos Humanos) y, sobre todo, el tener acceso a mercados grandes e incluso protegidos (todos los ciudadanos españoles) (Departamento de Ventas).

Esta sincronía ayuda a explicar porqué todos los españoles somos soberanos sobre todo el país.
De algunas forma la interrelación entre las regiones ha hecho que cada español a lo largo de los siglos haya invertido trabajo y dinero en la construcción del país. 
No se puede admitir que un grupo de ciudadanos pretenda ejercer el derecho a decidir privando al resto de ciudadanos de su derecho a decidir.  La inversión realizada a lo largo de los siglos no se puede obviar.
De la misma forma que no tiene sentido que cualquier Departamento de una empresa se separe unilateralmente de la misma, tampoco lo tiene que una región se separe unilateralmente de un país construido con el esfuerzo común.
Solo el conjunto de todos los españoles (propietarios de la soberanía sobre toda España) pueden tomar la decisión de separar una parte del país. Hay que ver a España como Empresa.

sábado, 14 de diciembre de 2013

España con Cataluña: una mirada histórica

La celebración de un Simposio con el título "España contra Cataluña, una mirada histórica 1714-2014" no se puede entender más que si se encuadra dentro de los fastos organizados por la Generalitat para exaltar el tercer centenario de los acontecimientos de 1714. Lo más difícil de entender es que haya historiadores  que se presten a ese juego. Allá ellos con su conciencia científica, política y social.
Dirige el Simposio el Sr Jaume Sobrequés, director del Centro de Historia Contemporánea de Cataluña 
No voy a dudar de los conocimientos históricos de este señor. Sobrequés, ya en 1969,  era conservador del Instituto Municipal de Historia de Barcelona , organismo dependiente del ayuntamiento de Barcelona cuyo alcalde, Josép María de Porcioles, había sido designado en los momentos de mayor apogeo del franquismo . Mientras algunos reclamábamos libertad corriendo delante de los grises, otros cobraban su nómina del sistema dictatorial. El pasado lo llevamos siempre a cuestas.

Sin pretender, ni mucho menos, equipararme a los doctos, pero parciales, integrantes del Simposio,  me gustaría  simplemente  reflexionar sobre esa conjunción que es España-Cataluña,  no en los últimos 300 años, sino en los últimos  2000. Necesitaría un libro, pero me conformo con una mirada.

Siglo I-V.- Los habitantes del territorio que corresponden a la actual Cataluña comparten cultura con el resto de hispanos en la Hispania romana y particularmente, en la provincia Tarraconensis.

Siglo V-VIII.- Los futuros catalanes quedan englobados en el reino visigodo llegando a ser Barcino la primera capital en el año 415 y, más tarde, de nuevo en el 533. Al final del periodo, como el resto de Hispania, se sufre la invasión árabe.

Siglo VIII-XII.- Los francos expulsan a los árabes de la zona Sur de los Pirineos, creando la Marca Hispánica, cuyo nombre deja lugar a pocas dudas sobre su lugar de pertenencia. Posteriormente se desarrollan diversos condados: Rosellón, Gerona, Ampurias, Barcelona…. , vasallos del rey franco.
El condado de Barcelona va adquiriendo hegemonía sobre el resto.

Siglo XII-XV.- La boda de Ramón Berenguer IV con Petronila une los condados catalanes con el reino de Aragón, formándose la Corona de Aragón. Las conquistas a los árabes lo amplía con los reinos de Valencia y Mallorca. En 1412, por el compromiso de Caspe, la Corona de Aragón queda ligada a la de Castilla manteniéndose monarca común a partir de 1479. En 1492 con la caída de Granada se recuperan la mayor parte de los territorios que habían conformado la Hispania romana y visigoda. Afirma Jaime Vicens Vives ""Respecto a los catalanes la unión monárquica de Castilla y Aragón no fue mal vista, ni mucho menos"

Siglos XVI a XVIII.- el principado de Cataluña, dentro de la Corona de Aragón, está incluido en la Monarquía Hispánica. En 1714 tras ganar la guerra de Sucesión, FelipeV deroga los antiguos fueros y leyes.

Siglo XVIII.- Desde un punto de vista económico la plena integración hispana reportó para Cataluña grandes beneficios. La desaparición de las aduanas con el resto de España y el comercio con América sentó las bases del desarrollo económico. La población pasó de 350.000 habitantes en 1708 a 814.000 en 1787. En 1741 se iniciaba en Cataluña la fabricación de los tejidos de algodón

Siglo XIX.- La guerra contra la invasión francesa fue una demostración clara de defensa de la nación española frente al invasor del Norte. Los episodios heroicos se sucedieron en Cataluña: Gerona, Bruch… El nacionalismo catalán pasa esta etapa de puntillas, pero la realidad es la que es. El mismo Jaume Sobrequés reconoce en 2008 que, tras la restauración,  las estancias de Fernando VII en Barcelona se producían en medio de un clima de entusiasmo popular.
Durante este siglo y gracias sobre todo al monopolio concedido por España frente a las colonias americanas y a los fuertes aranceles para los paños ingleses, la industria algodonera catalana sentó las bases de la industrialización de Cataluña.

Siglo XX.- La apuesta de Cataluña como fábrica de España con la implantación de la industria del automóvil (SEAT), con fuertes aranceles frente a las importaciones, y las petroquímica, unido al carácter emprendedor de los empresarios catalanes, situaron a Cataluña como cabeza industrial y económica de España. Esa empresa fue común con los millones de ciudadanos del resto de España que durante ese siglo se instauraron en Cataluña.

Siglo XXI.-  El dominio nacionalista, exacerbado tras la llegada de Artur Mas al gobierno, hace perder a Cataluña posiciones económicas en España  (En 2012 está en el cuarto lugar en cuanto a renta per cápita) y se plantea incluso una secesión (con doble pregunta incluída) para quebrar lo que tantos siglos ha costado construir. Actualmente Cataluña es la Comunidad más endeudada del país y sus dirigentes dirigen todo su esfuerzo a la secesión, aunque sea en contra de la Constitución aprobada  por gran mayoría por el pueblo catalán.

Ésta es mi pequeña reflexión sobre los últimos 2000 años con visión de pájaro y sin  entrar lógicamente en ningún detalle. No he tratado el tema del idioma catalán, del cual sin duda se habla mucho en el simposio del odio ya que, según el nacionalismo, fue prohibido a partir de 1714. Lo cierto es que en el siglo XXI tenemos una Constitución que protege el catalán. Lo cierto es  que el catalán se enseña en todas las escuelas catalanas y si hay alguna discriminación (que la hay) es contra el castellano.

Si se quiere hurgar en la Historia para encontrar anécdotas que generen odio se encontrarán, pero si  se da una mirada histórica a los últimos 2000 años vemos que no se puede hablar de España contra Cataluña, En todo caso, España con Cataluña.

Bibliografía

1.-Otra Historia de Cataluña. Marcelo Capdeferro. Libros Libres
2.-Historia de Cataluña. Albert Balcells. La esfera de los libros.
3.-Historia de Barcelona. Jaume Sobreques. Plaza Janés
4.- La aventura de los godos. Juan Antonio Cebrián. La esfera de los libros

5.- Cataluña Hispana. Javier Barraycoa. Libros Libres

sábado, 30 de noviembre de 2013

En Cataluña, el daño ya está hecho

No es un tópico decir que durante muchos años Cataluña ha sido espacio de convivencia entre distintas culturas y sensibilidades. Sin problemas especiales.
 La llegada masiva de ciudadanos del resto de España en los 60 y 70 del siglo pasado, el flirteo de Barcelona con la capitalidad cultural del castellano  en los 70-80 con la acogida de personajes como García Marquez , Vargas Llosa y Córtazar, la celebración de unos JJOO, que toda España sintió como suyos, en los 90 conformaron una sociedad civil sin más brechas que las socioeconómicas. Como en cualquier parte de España.
Es cierto que ya en esa época se estaban sentando las bases de una fractura que no se manifestaría hasta muchos años más tarde. Los largos años del pujolismo con su pretendida cara amable fueron preparando meticulosamente lo que vendría después.
Durante esos años incluyendo la desastrosa gestión del tripartito era habitual oír en la calle afirmaciones como "en Cataluña no hay ningún problema entre catalanoparlantes y castellanoparlantes" "el problema es de los políticos". Todo ello a pesar de que TV3 llevaba a cabo, implacablemente, sus consignas de formación del Espíritu Nacional. La  redacción del nuevo Estatut  pasó desapercibida para la mayor parte de la población.
 Solo las campañas masivas de los medios subvencionados, poniendo el grito en el cielo por la declaración de anticonstitucionalidad de diversos artículos del Estatut, hizo que se comenzara a crear, en círculos concretos, un ambiente de crispación.

La aparición de Artur Mas y Oriol Junqueras provocó una huída hacia adelante de la cual es ahora rea la sociedad catalana. Los eslogan profusamente utilizados : "España nos roba" "Madrid tiene la culpa" "No tenemos mejores servicios por culpa de España", han ido calando en una parte importante de la población. La coincidencia con la grave crisis económica ha sido el campo abonado para que germinara el odio.
"Con la independencia todo irá mejor" "Se mejorarán las pensiones" "se cubrirán los gastos de dependencia" "bajará el recibo de la luz" "Somos una nación ocupada desde 1714". Mentiras que repetidas mil veces por los distintos consejeros y expandidas por los medios de comunicación hábilmente subvencionados van haciendo su efecto. El daño ya está hecho.

Quizás el mayor daño se está haciendo a una parte importante de la juventud. Es fácil atraerlos con la ilusión de una Cataluña universal, con una Barcelona capital europea libre de ataduras, con una Europa  orgullosa de Cataluña. Para ello la utilización de la estética es fundamental. El fútbol juega también un papel importante. La puesta en marcha de gritos de "independencia" a los 17 min 14 seg. del inicio de los partidos del Barcelona intenta transmutar el sano sentimiento deportivo a un espíritu de "reivindicación nacional".
 La cadena humana  fue una excelente operación de marketing para que muchos "compraran" la independencia. Seguro que una gran parte de los asistentes a la "cadena" eran gente de buena fe. Personas que intoxicadas por una información falsa, pero muy bien orquestada, estaban convencidas de que participaban en un proyecto nuevo, una proyecto de nación en el que había un componente importante de ilusión. Personas que estaban convencidas de que España les robaba. Seguro.

El problema es que todo es una gran mentira. No es cierto que España nos robe. No es cierto que Cataluña esté colonizada desde 1714. No es cierto que Madrid tenga la culpa. No es cierto que con la independencia todo irá mejor, ni mejorarán las pensiones, ni bajará el recibo de la luz. Ni siquiera es cierto que sea posible que una parte de la población española decida sobre algo que compete a todos los españoles.
Cuando se descubra el pastel los políticos recogerán velas. Algunos además de las velas recogerán sus fortunas en paraísos fiscales. Encontrarán su acomodo o simplemente se irán a un retiro dorado (hasta con despacho en Paseo de Gracia). Pero quedará una gran parte de la población a la que se le ha inculcado el sentimiento de odio hacia lo español. Una parte de la población frustrada por no ver cumplido lo que le prometieron. Y es difícil saber como devolver todo a su cauce
El odio está ya saliendo al exterior. Sedes de partidos no independentistas asaltadas, diputados y conferenciantes insultados hasta conseguir que se anularan actos políticos y culturales pacíficos,...

Reconducirlo todo va a ser difícil. Actualmente ya no se habla de política en el trabajo, incluso se evita entre familias. Declararse español equivale a ser calificado de fascista. Se destila odio en facebook y twitter y demás redes sociales.
El gran reto de la sociedad catalana en los próximos años  (nuestro gran reto) será rehacer una convivencia social que el nacionalismo ha conseguido fracturar. Y sobre todo conseguir que el desencanto de aquellos a quienes han inculcado ilusiones irrealizables no desemboque  en situaciones incontrolables.

Los malos políticos están haciendo que Cataluña no dirija sus objetivos a la empresa común de crecer en lo económico, social y cultural, sino que se están gastando todas las energías en promover la desunión y como consecuencia en la fractura social. Así nos va. El daño ya está hecho.

sábado, 23 de noviembre de 2013

La pérdida del "seny" catalán


Para quién no lo entienda (que supongo que serán pocos), el vocablo catalán "seny", que se podría traducir por sensatez o cordura,  está relacionado con la capacidad mental que predispone a una justa percepción, apreciación, comprensión y actuación ante situaciones determinadas. El "seny" es un concepto que ha ido unido a la  sociedad catalana.

Hubo una época, una época reciente y larga, que en el resto de España se manifestaba un sentimiento de admiración por la forma de ser de los catalanes y su capacidad de enfrentarse al futuro. Pueblo trabajador, con "seny" poco amigo de aventuras irrealizables. Abierto al mundo, puerta de Europa, precursor e impulsor de nuevos modelos culturales...  Pero llegó el nacionalismo. Seguramente ya estaba, pero salió a la luz. El nacionalismo se vistió primero de atractivo e indefenso gatito juguetón, pero fue desarrollando calladamente la fiera que llevaba dentro. Y salió la fiera.
La defensa por los derechos de la lengua local se transmutó en la imposición de la misma. Se tomaron  los modelos de regímenes  autoritarios y se privaron de los derechos lingüísticos a una parte substancial de los ciudadanos catalanes.
La siguiente etapa fue, y es, la construcción de una realidad ficticia. El intento de creación de un estado Catalán que no ha existido nunca. La llamada a un derecho a decidir sobre algo sobre lo que no se tiene derecho a decidir. Los dirigentes políticos se han empeñado en demostrar que lo del "seny" era un tópico o al menos que no está tan extendido como parecía.

Una prueba de la pérdida de ese "seny" la tuvimos en las  declaraciones del presidente de ERC, Oriol Junqueras, que decía, según cita textual de La Vanguardia de 13 de noviembre "Si hemos sacado dos millones de personas a la calle... ¿Quién dice que no podríamos parar la economía catalana durante una semana?"..."Los efectos de un parón en la economía catalana se notarían en el conjunto del Estado"..."¿Qué impacto tiene sobre el PIB español?"... "¿Y que pasa con la prima de riesgo española?.
De salida como demócrata y liberal me entristece pensar que alguién crea que tiene la capacidad de "sacar" dos millones de personas a la calle. Me preocupa que un gran número de mis paisanos sean para los políticos solo eso, un número para ser "sacado" cuando las circunstancias lo aconsejan. Tengo un mejor concepto de las personas con las que convivo. Espero no equivocarme.
Esa capacidad de "sacar" personas a discreción me recuerda viejos regímenes de ingrato recuerdo.

La segunda parte de la frase ha sido más comentada. La idea es simple: Parar la economía catalana durante una semana para hacer daño a la economía española. El "seny" entra ya en las profundidades abismales. Con tal de hacer daño a la economía española el Sr. Junqueras planteaba hacer el harakiri a la economía catalana. Y seguramente él estaba convencido que sería capaz de hacerlo. Igual que dice que pueden "sacar" dos millones de personas a la calle , cree que pueden parar una economía de más de 7,5 millones de personas. Con tal de hacer un daño a España  haría 5 veces más daño a Cataluña (1:5 es la relación aproximada de los PIB de Cataluña y España).
Lo sorprendente es que la sociedad catalana, la del "seny", ha reaccionado solo tímidamenente a tamaño despropósito e insensatez. Han habido voces claras desde Cs y PP, con sordina desde CiU y velados aplausos desde ERC.

Que la pérdida del "seny" se está generalizando lo comprobamos cuando leemos los resultados del Barómetro de noviembre del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat. Resulta que el político más valorado en Cataluña es Oriol Junqueras (el de la semana de huelga) con una valoración del 5,61. El segundo más valorado es Alfred Bosch, también de ERC con 5,21  y la gran noticia llega cuando el tercer político más valorado en Cataluña es David Fernández con 5.07. David, para quien no lo conozca (que supongo que serán muchos) es el Diputado que amenazó a Rato con un "sandaliazo", equiparando el Parlament a las ruedas de prensa de Afganistán.

Esto es lo que hay. Para bien y para mal. El nacionalismo ha hecho entrar en barrena a la sociedad catalana. La evolución económica de los últimos 30 años lo deja claro, pero también es capaz de hacer perder señas de identidad que todos reconocimos como muy positivas en el pueblo catalán.
A pasos agigantados se está perdiendo el "seny" catalán. Esperemos que sea recuperable.

Bibliografía

1.- La Vanguardia 13/11/2013


sábado, 16 de noviembre de 2013

Barcelona ¿Primera capital de España?

Hemos de matizar desde el principio que en esta reflexión no nos referimos a la Barcelona actual, sino a la Barcino del siglo V, ni tampoco a la España actual sino a la Hispania de ese mismo siglo.

El nacionalismo en su intento de crear unas bases históricas, para dar solidez a sus pretensiones, toma como fecha de referencia el 11 de septiembre de 1714, dándole una magnificencia de la cual carece. Para ello utiliza todo lo que tiene a su alcance, y más: manifestaciones multitudinarias, vía catalana, comisiones conmemorativas del tricentenario, consulta independentista, presupuestos especiales para conmemoraciones, gritos de apoyo  a la independencia en el minuto 17 y 14 segundos en los partidos del Barcelona F.C.,...
La finalidad es convencer de que la derrota de 1714 supuso el final de una Cataluña idílica, de ciudadanos libres, ejemplo para las demás regiones de Europa. No nos detendremos en este punto, ya  que la lectura de cualquier buen libro de Historia desbarata drásticamente el argumento.

Parecería, según el nacionalismo que hasta 1714 hubo una Cataluña absolutamente diferenciada del resto de España y que en ese año se cayó en el abismo español.
Nada más lejos de la realidad. Los habitantes que habitaron el territorio que hoy llamamos Cataluña, ya desde el siglo I formaban parte de lo que todo el mundo conocía como Hispania. En el año 25 a.c, Octavio Augusto se establece en Tarraco, capital de la provincia Tarraconensis para acabar la conquista de Hispania.  Comenzó la pax romana que se mantuvo hasta la la llegada de los bárbaros en el año 409 . En ese momento más de 4 millones de hispanorromanos no pensaban en otro pasado que no fuera Roma.

Con la llegada de los visigodos a España se produce un hecho trascendental para la ciudad regada por el Llobregat y el Besós : la capitalidad del naciente reino visigodo en Hispania.

En el año 410 Alarico I tomó y saqueó Roma y se llevó como rehén a la joven Gala Placidia, hija de Teodosio el Grande. Muerto Alarico I le sucedió su cuñado Ataulfo, parece ser que perdidamente enamorado de Gala Placidia. El emperador romano Honorio (hermano de la joven romana) acordó el establecimiento de los visigodos, con Ataulfo al mando, en el sur de las Galias para ayudarle a mantener el orden en esa zona a cambio del avituallamiento  del  ejército visigodo y que le fuera devuelta su  hermana.
Los pactos no se cumplieron  y Ataulfo se enfrentó a los romanos. En el año 414 se casaba con Gala Placidia en Narbona.

Derrotado por los ejércitos romanos el ejército visigodo atravesó los Pirineos, conquistó Barcino a los vándalos y  Ataulfo se estableció en la que en el futuro sería la capital de Cataluña.
En el 415 nació el hijo de Gala Placidia y Ataulfo, Teodosio, que llevaba la sangre de los dos linajes: emperadores romanos y caudillos visigodos. Lo cierto es que murió a las pocas semanas del nacimiento y fue enterrrado en la catedral de Barcino.
Ataulfo diseñó un nuevo plan, esta vez pensando en la creación de un reino gótico en Hispania, por el que expulsaría a los vándalos, suevos y alanos que habían llegado a la península en el 409. No pudo llevarlo a cabo ya que murió en el 415.
Su sucesor, Sigerico, ordenó la muerte de los seis hijos de Ataulfo tiñendo de sangre las calles de Barcino.
Esa fue la primera etapa en que Barcino fue la capital de la Hispania visigoda.

Más tarde tras derrotas en las Galias, Amalarico se estableció  en Barcino, siendo asesinado en esta ciudad en el 531. Fue en 533 cuando la capitalidad del reino visigodo que ya dominaba sobre prácticamente toda Hispania pasó a Emérita Augusta, la actual Mérida.

Sirva este escrito para reflexionar y dejar patente que la Historia de lo que actualmente conocemos como Cataluña ha estado ligada a la del resto de España como mínimo desde hace XX siglos. Que la antigua Barcelona tuvo un papel importante en la consolidación del reino godo en España.
Vendrá luego la invasión árabe, la reconquista y la creación de reinos y condados con fueros y privilegios particulares. Fueros y privilegios que todos fueron perdiendo en las distintas unificaciones, hasta llegar en el siglo XVIII a la consolidación de un reino  con leyes y derechos semejantes para todos (con algunas excepciones).

Al nacionalismo le gustaría la idea de una Cataluña desconectada del resto de España y que fue obligada a conectarse en 1714. No es así. Los habitantes del territorio que hoy llamamos Cataluña tienen una Historia común con los del resto de España. Tanto es así que nos atrevemos a plasmar el hecho de que Barcelona (Barcino) fue la primera capital de España (Hispania).

Bibliografía


1.- La aventura de los godos. Juan Antonio Cebrián. La esfera de los libros.
2.- La aventura de los romanos en Hispania. Juan Antonio Cebrián. La esfera de los libros
3.-Otra historia de Cataluña. Marcelo Capdeferro. Libros Libres



domingo, 20 de octubre de 2013

12O. Som Catalunya. Somos España.

Bajando por Paseo de Gracia hacia Plaza de Cataluña el pasado 12 de Octubre me fue invadiendo una sensación de retorno a algo vivido, de "dejà vu" llegando a la conclusión de que estaba participando en algo a la vez antitético e idéntico a una situación anterior. Retrocedamos en el tiempo.

En el año 1977, aunque muy jóvenes, eramos conscientes de que estábamos saliendo de una larga dictadura que había ahogado las libertades individuales. Estábamos convencidos, en aquel momento, que Cataluña había sufrido una terrible opresión cultural y que se había maltratado uno de sus idiomas propios, el catalán. Estábamos también en el Paseo de Gracia.
La manifestación del 11 de septiembre de 1977 fue una magnífica manifestación. Una manifestación promovida por movimientos catalanistas organizados, pero al mismo tiempo seguida de forma espontánea por multitud de personas. Yo era uno de ellos. Delante nuestro el aparato estatal que estaba cambiando (tres meses antes se habían celebrado las primeras elecciones democráticas en España tras la muerte de Franco), pero que parecía que debíamos de empujar hacia mayores cuotas de libertad. Nadie clamó por la independencia en el 77. Se clamaba por mayor libertad.
El grito más coreado fue "Volem l´Estatut" solicitando para Cataluña un reconocimiento a sus singularidades que Franco había cercenado. En aquel momento yo mismo, convencido de la justicia  de la reivindicación, comencé a responder al "Volem l´Estatut" con el grito de"ara" (ahora o ya) y  la gente de mi alrededor se unió a la respuesta. Para mi sorpresa el "ara" se fue extendiendo a lo largo de la multitud y toda la manifestación acabó clamando  "¡Volem l´Estatut, ara¡". Fue excitante oir un griterío tan poderoso y pensar que una sola persona (sin altavoces) había contribuído a ello.
La prensa del día siguiente afirmó que el 11 de septiembre la gente se sitió tan poderosa que no solo reclamaba el Estatut, sino que lo pedía para ya. El 23 de octubre de ese mismo año Tarradellas aparecía en el balcon del Palacio de la Generalitat clamando su "Ciutadans de Catalunya, ya sòc aquí". En 1978 se aprobó la Constitución y en 1979 el Estatut.

Poco podía imaginar yo que aquella reivindicación democrática se iría corrompiendo a lo largo de los años  para llegar a la increible situación actual, con negación de derechos linguisticos y culturales a gran parte de ciudadanos catalanes que tenemos el castellano como lengua materna y con la pretensión, desde las élites, de llevarnos hacia la secesión del resto de España.

Como decía al principio, el 12 de octubre de 2013 , me trajo sensaciones muy parecidas a la de aquel lejano 11 de septiembre. Los furgones de "grises" se habían cambiado por los furgones de "mossos". Desde un punto de vista cuantitativo no había comparación posible. Fue enormemente más multitudinaria la del 77 que la del 12O, pero desde el punto de vista emocional y de lucha contra el poder establecido las similitudes fueron muchas.
Hubo también grandes diferencias.
La manifestación del 11S 77 fue apoyada por los medios de información locales y hay que reconocer que se vivió como una gran fiesta. No hubo grandes movimientos del poder establecido para boicotearla.
La manifestación del 12O 13, sin embargo fue vilipendiada desde su convocatoria por todos los medios locales subvencionados por la Generalitat. Se intentó disuadir a la asistencia confundiéndola con manifestaciones de signo fascista y violento.  Se permitió una manifestación de signo contrario a menos de 1 Km para que funcionara la política del miedo. Pero no funcionó.
Fueran 30.000, 100.000 ó 160.000 las personas que acudimos lo cierto es que fuimos muchos. El ambiente festivo  de lucha contra el poder establecido y contra el egoísta intento de secesión fue inenarrable.

Tengo la impresión (y tengo todo el derecho del mundo a tenerla) que el 12O del 13 ha significado para el antiindependentismo algo similar a lo que representó el 11S 77 para el catalanismo. Un punto de inflexión. Un hito en que la sociedad catalana se ha dado cuenta de que dentro de su seno hay muchísimas personas dispuestas a dar la cara por mantener la unión con España. Que a pesar de las barreras informativas, de la distorsión de los hechos por los medios subvencionados, de las agrias descalificaciones desde el poder local, son muchos los que no están adormecidos ni subyugados por los himnos, banderas y falsas promesas del nacionalismo.

Salimos el 12O y saldremos las veces que hagan falta. Las redes sociales fueron imprescindibles para demostrar que el nacionalismo NO avanza  triunfante por una autopista solitaria. #BarcE12Ona, #CataluesEspaña, #EspañaNoseVota, #EspanyaAlCor, #SomosEspaña,
#12O.#SomCataluyaSomosEspaña. No estamos solos.

domingo, 6 de octubre de 2013

El nacionalismo y la estética.

Viendo en TV algunas imágenes de la cadena humana realizada el  11 de septiembre en Cataluña, fui una vez más consciente de la estrecha relación entre nacionalismo y estética. Personas jóvenes a mi alrededor sin ninguna convicción nacionalista estaban impresionadas por la magnitud estética y festiva del evento. No hay que negarlo, ver a centenares de miles de personas en un ambiente festivo envueltos en banderas y en muchos casos vestidos con las mismas camisetas podía incluso dar pie a que algunos jóvenes sintieran una cierta envidia por no estar presentes en la fiesta multicolor. Por suerte, para muchos, todavía la razón está por encima de las emociones y de la estética.

No voy a entrar en la polémica en cuanto al número de personas presentes en la cadena. Se sabía que eran necesarias unas 300.000 personas para completarla. Los primeras estimaciones llegaron a las 600.000 personas y con el paso de los días se fue consumando la clásica escalada: un millón, un millón y medio y finalmente se llegó a la cifra mágica de los dos millones. Supongo que el límite serán los 7,5 millones de catalanes menos uno ya que yo no estaba y no me pueden contar. De todas formas tampoco asistieron varios millones  de personas más.
Lo cierto es que fue una fiesta de gran vistosidad. La estética, como siempre hace el nacionalismo, estuvo muy bien cuidada. Como espectáculo televisivo fue excelente. El despliegue de medios de TV3 fue excepcional. Los medios subvencionados se prodigaron en reportajes,  concursos fotográficos sobre las mejores imágenes...etc. El dinero público da para mucho.

El nacionalismo tiene muy claro que hay que alejar a las personas de su individualismo racional y hay que sumergirlas en el grupo, en una fiesta de colores, himnos, proclamas, teórico compañerismo y, sobre todo, hay que definir un enemigo. El enemigo es España.


 Como ha afirma el premio Nobel Mario Vargas Llosa, el nacionalismo es el regreso a la tribu. En la tribu el individuo se sentía protegido porque formaba parte de un ente  capaz de enfrentarse a entes distintos. La evolución  permitió que la persona fuera consciente de su valor intrínseco, de que podía ser un ente individual y que era mucho más que una mera parte de un grupo.
El nacionalismo intenta regresar a ese grupo cerrado, a ese grupo tribal, el cual  pretende mantener homogéneo a lo largo de los siglos manipulando la Historia cuando es necesario.

El regreso a la tribu se ayuda con la homogeneidad, con la "razón colectiva", con las grandes demostraciones con un planteamiento único. Con la sensación de que estamos ante iguales y que tenemos un enemigo común. Con la estética de las masas uniformes.
La  preocupación del nacionalismo por la estética ha sido bien evidente a lo largo del siglo XX. Cualquiera puede recordar la estética de las demostraciones nacionalistas vividas a lo largo de ese siglo.
En la misma España, Franco reunía el 1 de octubre de 1975 a 700.000 personas en la Plaza de Oriente que sumergidas en el espíritu de tribu llegaron a clamar "al paredón" "al paredón" apoyando la decisión del dictador de aplicar la pena de muerte. Por suerte España ha evolucionado mucho desde entonces. Tenemos una Constitución que garantiza los derechos humanos y somos seguramente uno de los paises con menos fiebre nacionalista central. No vivimos como EEUU y tantos países pegados a la bandera. Por no tener no tenemos ni letra para nuestro himno. Y no pasa nada.
Otra cosa es que no no nos defendamos cuando el nacionalismo local pretende crear fronteras entre nosotros.

Las tribus hace tiempo que han sido superadas en Europa. Incluso  hemos conseguido  que en gran parte de nuestro continente desaparezcan las fronteras  para centenares de millones de personas. La estética está muy bien para los espectáculos, pero no nos debe influir  la utilización polìtica que hace de la misma el nacionalismo .
Mucha estética y poco contenido intelectual.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Los apellidos de los catalanes coinciden con los del resto de españoles

Si alguién ve solo TV3 y lee La Vanguardia ó El Punt/Avui es posible que en su mente se vaya forjando la idea de que Cataluña ha sido siempre una sociedad poco interconexionada con el resto de España, con una lengua distinta, con costumbres y usos sociales diferentes. Tanto es así que les puede parecer lógico que para gozar de las extraordinarias y diferenciadas cualidades del pueblo catalán lo mejor sea separarse de España, de esa sociedad distinta y con muchos defectos (según afirma el nacionalismo) y caminar hacia la independencia para evitar las trabas con que se encuentra la sociedad catalana.

Conocido es que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad ( al menos para algunos). Lo cierto es que incluso desde Madrid cuando se hace una parodia sobre un catalán se utilizan invariablemente  apellidos como Pujol o Puig o Maragall o Bosch o incluso Tardá. Se transmite la impresión de que en Cataluña tenemos apellidos diferentes al resto de España. Es cierto que los personajes que nos gobiernan o han gobernado tienen, en general, y con sonadas excepciones apellidos menos comunes al resto de españoles (se puede dar un vistazo a consellers y altos cargos).
Desde un respeto absoluto a todos los apellidos me gustaría reflexionar sobre el tema.

Para analizarlo, dejando aparte cuestiones ideológicas, lo mejor es dar un vistazo a las estadísticas del INE. Datos estadísticos que simplemente enumeran la realidad. Vemos que el apellido más común en España es GARCÍA. ¿Cual será el apellido más común en Cataluña, teóricamente tan distinta? Exactamente el mismo que en el resto de España,  GARCIA. Tanto en Barcelona, como en Lérida, Gerona o Tarragona el apellido más generalizado de los catalanes es GARCÍA. Alguién pensará que a partir de ahí se establecen diferencias. ¡Craso error¡:

Veamos los siete primeros apellidos por orden de difusión en España y en Barcelona, así como en la Cataluña profunda:

ESPAÑA: 1.-García,2.-González,3.-Rodriguez,4.-Fernández,5.-López,6.-Martínez,7.-Sánchez.....
BARCELONA:1.-García,2.-Martínez,3.-López,4.-Sánchez,5.-Rodríguez,6.-Fernández,7.-Pérez....
GERONA:1.-García,2.-Martínez,3.-Rodríguez,3.-López,4.-Fernández,.-5.-Sánchez,7.-Pérez.........
TARRAGONA:1.-García,2.-Martínez,3-López,4.-Sánchez,.-5.-Rodríguez,6.-Fernández,7.-Gónzález
LÉRIDA:1.-García,2.-Martínez,3.-López,4.-Sánchez,5.-Rodríguez,6.-Gónzález,7.-Pérez...

Las cosas están claras. Hay una homogeneidad absoluta entre los apellidos de los catalanes y los del resto de España, con las pequeñas diferencias que existen en todas las provincias frente al total.  El lector podrá ver en la web del INE que las similitudes se mantienen según se avanza en el orden. Transcribo solo las siete primeras posiciones, por cuestión de espacio y para no aburrir todavía más al lector, pero podría seguir mucho más.

Esto no quiere decir que no haya apellidos más ligados a Cataluña, o a Asturias o al País Vasco o Galicia. Lo que deja claro es que el catalán más común tiene los mismos apellidos que el resto de españoles.
Cuando analizamos un apellido como PUJOL que para algunos es el más representativo de los catalanes vemos que en Barcelona no aparece entre los 30 primeros, concretamente lo hace en el puesto 49 ¡Mucho menos habitual de lo que muchos pensarían¡. En la Cataluña profunda tampoco está entre los 10 primeros sino que aparece en el puesto 29 en Gerona, el 28 en Lérida y el 36 en Tarragona.

Para acabar, un pequeño repaso a la difusión de los apellidos de alguno de nuestros gobernantes y asimilados en Barcelona: MAS aparece en el puesto 83, Junqueras no aparece entre los 5000 primeros apellidos, PUIG en el puesto 46, MARAGALL (toda una saga), no aparece entre los 5000 primeros, BOSCH en el puesto 108 , TARDA en el 4391, HOMS en el 773 y VILARASAU en el 4367.

No pretendo con este escrito llegar a la conclusión de que para gobernar política y económicamente se deba tener un apellido común (nunca he sido amante de las cuotas forzadas), pero sí me gustaría dejar introducir dos elementos para reflexionar:

1.- Los apellidos de los catalanes se superponen con los apellidos del resto de españoles.
2.- En Cataluña la concentración de poder político y económico en familias con apellidos minoritarios de origen local  es extraordinariamente grande. Las causas pueden ser motivo de otra reflexión.

Lo curioso es que muchos García, Martínez, López, Sánchez... siguen al nacionalismo (comandados por los Junqueras, Mas, Bosch, Maragall, Tardá,....)  cuando éste no oculta su clasismo local.
No deja de ser también cierto que hay una gran tendencia a "catalanizar" los apellidos españoles sobre todo cuando el segundo apellido tiene mayor raigambre local.
A pesar de ello quede claro que los apellidos de los catalanes coinciden con los del resto de españoles.

Bibliografía

1.- www.ine.es/apellidos




domingo, 1 de septiembre de 2013

"Vía catalana" hacia la insolidaridad

Con el fín de reivindicar la independencia de Cataluña, el próximo 11 de septiembre se llevará a cabo una cadena humana que unirá Le Perthus (frontera con Francia)  y Alcanar  (límite con la comunidad valenciana). Diez días antes ya deben de estar preparados los titulares que los medios subvencionados utilizarán independientemente de como funcione  el evento:  "Cataluña se da la mano por la independencia" "Más de dos millones de personas se enlazan por la independencia" "Mayor éxito del esperado en la cadena por la independencia" "Manos libres para Mas para organizar la consulta" "Cataluña ya ha hablado" y todas esas milongas que el periodismo subvencionado catalán repite cada vez que hay un acto soberanista.
Luego se hará algún recuento más exacto, se verá que la cifra es mucho, pero que mucho,  menor,  pero este dato se dará como una pequeña gacetilla y poniéndola en duda. No se dirá nada de los cientos o miles de autocares fletados ni del coste total de la operación que se sufragará, sin duda,  con recursos de todos los contribuyentes (se habla de la contratación de 20 medios aéreos para obtener bonitas y rentables fotografías.)
 No se destacará tampoco  la similar organización de este tipo de eventos con las  manifestaciones de adhesión que se regalaron distintos dictadores. En Barcelona tuvimos algún ejemplo con la manifestación de adhesión a Franco en el antiguo "moll de la fusta". Manifestaciones multitudinarias que también contaban con los correspondientes servicios de autocares y la movilización de adeptos al régimen.

El nacionalismo catalán ha venido fracasando contínuamente cuando ha intentado movilizar al pueblo por razones identitarias. Muchos tenemos en el recuerdo la fantochada producida entre 2009 y 2011 cuando se produjeron "consultas para la independencia" en distintos municipios de Cataluña. El mismo manto de olvido con que el nacionalismo lo ha cubierto demuestra el ridículo alcanzado. Hubo municipios donde las urnas se mantuvieron abiertas durante meses y podían votar menores de edad e inmigrantes no nacionalizados. Con todo ello el porcentaje de participación en ciudades como  Barcelona  fue menor del 20% (datos de los organizadores). En otras fue irrisorio.

Fracasada la vía exclusivamente identitaria (no se habían dado dado cuenta de que  el apellido más habitual en Cataluña es García al igual que en Madrid, Valencia ó Córdoba.) el nacionalismo ha optado por la vía económica. Este camino es más sencillo y se encuentran rápidamente más conversos. En los últimos años la campaña "España nos roba", "tenemos un gran déficit fiscal" "fuera de España seríamos más ricos" ha calado en un importante porcentaje de la población. Ya no se trata de ser un país independiente por distinta cultura y orígenes, sino de ser independientes para ser más ricos. Se han llegado a decir verdaderas tonterías sin tener en cuenta el desastre  económico, cultural y social que supondría la independencia con la consiguiente salida de la UE.

El hecho es que el 11 de septiembre se hará una cadena humana para conseguir que Cataluña sea independiente y con ello  deje de ser solidaria con otras regiones de España. No importa el daño que se haga en la misma población catalana. A modo de ejemplo la carta al director enviada por un profesor de El Prat de Llobregat a El periódico. Se lamenta el profesor, padre de una hija,  que la cadena ha dividido a la familia. Su hija ha decidido asistir a la misma y escribe textualmente: "Mi hija cogerá el autocar a las nueve de la mañana del día 11 para desplazarse a más de 150 Km de nuestro municipio. Y no sabe a que hora estará de vuelta."
Contínua el profesor: "Le pregunto la diferencia entre dar dinero para construir carreteras en Extremadura, en Canarias o en Letonia, territorios de la Unión Europea...y aún espero la respuesta."

Como catalán siento una cierta vergüenza al comprobar que la razón que realmente moviliza a una parte de este pueblo es la económica que va pareja a la insolidaridad. Vergüenza de los políticos que anuncian una Arcadia feliz cuando se consiga la independencia y vergüenza de los que se lo creen.
Lamentablemente son tiempos negros para la solidaridad en Cataluña. Aunque no todos los que vayan sean conscientes de ello, el 11 de septiembre se hará la "Vía catalana" hacia la insolidaridad.

viernes, 23 de agosto de 2013

Toros. La hipocresía nacionalista.

No pretendo con este post manifestarme como defensor a ultranza de la fiesta taurina. Tampoco como detractor militante. Solo quiero dejar constancia de como la ideología nacionalista ha actuado hipócritamente al prohibir las corridas de toros en Cataluña por su clara interconexión con la cultura y costumbres del resto de España.
Los principales argumentos dados para que se prohibiera la celebración de corridas de toros  a partir de Enero de 2012  fueron: 1.- Se trata de espectáculos en los que se maltrata a los animales  2.- Las corridas de toros no tienen tradición en Cataluña,
Analizando ambas razones veremos que el segundo punto es simplemente mentira y el primero  una excusa hipócrita para conseguir sus fines.
Nos guste o no nos guste hay símbolos y tópicos que identifican a España desde el extranjero: el sol, la playa, los toros, el flamenco...., . El nacionalismo puede convivir con el sol español y ve el flamenco como enemigo menor. Debía de actuar sobre los toros.
Hablemos sobre la raigambre de los toros en Cataluña y, particularmente en Barcelona.
El Torín
Parece ser que la primera corrida de toros en Barcelona se realizó  en 1387, pero más importante que esto es conocer que Barcelona ha sido la única ciudad del mundo en que han coexistido  tres plazas de toros al mismo tiempo.
El primer coso importante se llamó el Torín y fue inaugurado en el barrio de la Barceloneta en julio de 1834. La última corrida se celebró el 23 de septiembre de 1923. Fue la primera plaza donde las ovaciones del público se acompañaron de música.
Las Arenas
A inicios del siglo XX, debido al aumento de la población y de la afición se construyó la segunda gran plaza, concretamente las Arenas que se inauguró el 29 de junio de 1900. Estuvo en funcionamiento hasta el 19 de junio de 1977.
La Monumental
Para asombro de propios y extraños, solo 14 años más tarde se inauguró en 1914 una nueva Plaza denominada inicialmente de El Sport para acabar llamándose la Plaza Monumental de Barcelona con un aforo cercano a las 20.000 localidades. Estuvo en funcionamiento hasta que se aplicó la prohibición de las corridas de toros en Cataluña en 2012.
Actualmente la plaza de toros más antigua de Cataluña es la de Olot, construída en 1859.
Lógicamente no ha habido un funcionamiento contínuo de las plazas mientras han estado abiertas, sino que lo han hecho en función de las diversas circunstancias económicas y políticas.

El otro punto importante (y el que más se ha explotado de cara al exterior) en que se ha basado el nacionalismo para prohibir las corridas ha sido el evitar el sufrimiento de los animales. La credibilidad de este punto perdió todo su sustento cuando en el Parlament catalán se aprobó en 2010 la ley que protegía los correbous la cual se ha desarrollado en 2013 . Actualmente en Cataluña no están permitidas las corridas de toros, pero están permitidos los correbous, festejos en que se hacen todo tipo de juegos y atrocidades con los animales.
Correbous

El nacionalismo está en guerra con todo lo que sustenta la españolidad de Cataluña. Sin duda lucha contra la realidad, pero es cierto que la ayuda de los medios subvencionados y la actitud tibia e indecisa de los gobiernos de Madrid consigue que vaya consiguiendo éxitos parciales. Nuestro ejemplo de más envergadura es la injusticia de la imposición del catalán como lengua vehicular en las escuelas. Pero actúa en todos los niveles. Utiliza la más estricta hipocresía para prohibir la celebración de corridas de toros en Cataluña.

Bibliografía

1.- http//ccaaa.elpais.com/ccaa/2013/07/21
2.- wikipedia.org/wiki/Tauromaquia_en_Cataluña






domingo, 11 de agosto de 2013

1714. Por la libertad de toda España

"Salvar la libertad del Principado y de toda España: evitar la esclavitud que espera a los catalanes y al resto de los españoles, bajo el dominio francés: derramar la sangre gloriosamente por su rey, por su honor, por su patria y por la libertad de toda España".
Este documento dirigido al pueblo en plena defensa de Barcelona en 1714 y trasladado por el historiador Ferran Soldevila, deja bien claro que Barcelona no luchaba por una supuesta secesión de España. Todo lo contrario. En los inicios del siglo XVIII  Cataluña luchaba  por la coronación del Archiduque Carlos de Austria como heredero de Carlos II y continuador de la Monarquía Hispánica. 

La guerra de Sucesión fue una guerra europea que tuvo como campo de batalla fundamentalmente España. El testamento de Carlos II nombrando heredero al borbón Felipe de Anjou ( FelipeV), disgustó a Inglaterra  impulsando  la "Gran Alianza": Inglaterra, Holanda, Dinamarca, el emperador Leopoldo, Prusia y posteriormente Portugal y Saboya.  Enfrente Francia y una buena parte de España.
 La guerra fue declarada el 15 de mayo de 1702

Anteriormente FelipeV había sido recibido en Cataluña con todos los honores. Juró los fueros catalanes en 1701 en Lérida y los renovó en Barcelona el 12 de octubre presidiendo la celebración de las Cortes Catalanas y concediendo al Principado todo lo que pedía. Según un testigo de la época "Los catalanes lograron cuanto deseaban, pues ni a ellos les quedó que pedir, ni al rey cosa especial que concederles, y así vinieron a quedar más independientes del rey, que lo está el Parlamento de Inglaterra".

La ruptura y traición de Cataluña con la Corona borbónica y la defensa de la austracista se produce en 1705. Las razones principales fueron el proceso de distanciamiento entre el gobierno central de la monarquía  y un sector de la clase dirigente catalana, básicamente del Brazo Militar, un núcleo importante de la burguesía urbana y los propietarios rurales de la zona de Vic. Estos sectores económicos en ascenso tenían intereses mucho más ligados a las potencias marítimas europeas (Inglaterra, Holanda) que a Francia.

La toma de posiciones no fue homogénea: Si bien en líneas generales Castilla fue borbónica y el reino de Aragón austracista, hubo una Cataluña borbónica, como hubo un Aragón y Valencia borbónicos o una Castilla nobiliaria partidaria del archiduque Carlos de Habsburgo. La fiebre austracista que se apoderó de la minoría dirigente de Barcelona o de la comarca de Vic no fue compartida con igual frenesí por toda Cataluña. Lérida se resistió a la capitulación y muchas comarcas del interior y de los Pirineos se mantuvieron fieles a Felipe V.
Se produjo una auténtica guerra civil condimentada por la presencia de los ejércitos de las más importantes naciones.

Ya en 1714 con Barcelona asediada, abandonada por los integrantes de la Gran Alianza, afirma el responsable máximo, General Villarroel, "Por nosotros y toda la nación española combatimos".Los panfletos que circulan por Barcelona dicen que Luis XIV no pretende dar rey a España, sino convertir a ésta en en provincia de Francia. 

Querer asimilar la guerra de sucesión de inicios del XVIII a una guerra de secesión es simplemente mentir. Se podrán construir falsas verdades, se podrán manipular los acontecimientos, se podrán escribir novelas apelando al odio contra lo castellano, a la furia del invasor de la meseta, pero serán eso: manipulaciones y novelas de mayor o menor éxito, pero novelas al fín.
Lo cierto es que el nacionalismo ha escogido como nacional una fecha realmente contradictoria. El 11 de septiembre de 1714 Barcelona cae tras una cruenta batalla y lo hace defendiendo sus privilegios a través de la continuidad de la Monarquía Hispánica y por la libertad de toda España, de la que nadie duda forma parte.

Bibliografía


1.- Otra Historia de Cataluña. Marcelo Capdeferro. Libros Libres.

2.- Los Mitos de la Historia de España. Fernando García de Cortazar. Planeta
3.- Historia de Cataluña. Albert Balcells. La esfera de los libros.
4.- La guerra de sucesión de España (1700-1714). Joaquim Alvareda Salvadó. Crítica.
5.- Moments crucials de la Historia de Catalunya. Barcelona 1962


sábado, 13 de julio de 2013

Ciudadanos con pasaporte "gris". Discriminación nacionalista.

La "Asamblea Nacional de Cataluña", agrupación que tiene como objetivo la secesión de Cataluña del resto de España, ha sido desde hace años la responsable de organizar los eventos ludico-independentistas de los 11 de septiembre. También, lógicamente, lo fue de la llamada "Vía Catalana" 
El objetivo fue hacer una cadena humana desde la frontera con Francia hasta la "frontera" con Castellón imitando el llamado "Camino Báltico". He reflexionado ya ampliamente sobre el tema en entradas anteriores: "Cataluña no es Letonia ni es Estonia" y "Ciudadanos no ciudadanos", pero a la vista del amor del neonacionalismo catalán por estas repúblicas  bálticas y su forma de actuar, quisiera reflexionar hoy sobre el desprecio a ocurrido en Estonia.

Sabido es que en el periodo de dominio ruso, la población de este origen se incrementó en Estonia alcanzando casi el medio millón de personas, para una población total de poco más de millón y medio. Cuando se declaró la independencia en agosto de 1991 solo algo más del 60% era de origen estonio.
 En una decisión muy propia del nacionalismo, cuando llega al poder, decide que solo los ciudadanos con pureza de sangre demostrada merecen la nacionalidad.
Los nacidos en Estonia antes de 1940 obtienen automáticamente la nacionalidad estonia, mientras que los nacidos a partir de 1940 deben  demostrar que sus ascendientes son estonios. Si no lo demuestran o su origen es foráneo simplemente no se les da la nacionalidad estonia.
 A partir de ahí la imaginación nacionalista se desata y los derechos humanos pasan a segundo plano.

Se crea el concepto de ciudadanía indeterminada o de pasaporte gris. Se trata de ciudadanos de segunda  y es el mismo gobierno estonio el que  favorece la discriminación positiva,  pro-estonia (¡Cuantos abusos se han hecho en nombre de la discriminación positiva¡).
Deciden que una parte de la población sea apátrida en su propio país. Les asignan grandes dificultades para entrar en la Universidad y ejercer las llamadas profesiones de cuello blanco (liberales, directivos, abogados...), así como la imposibilidad de ser funcionarios. Una forma efectiva para reconocer a los apátridas es que al Documento Nacional de Identidad de estos ciudadanos se le asigna una letra diferente al de los estonios de primera clase. No es una estrella.
 Evidentemente los ciudadanos indeterminados no pueden votar en las elecciones generales , por lo que tampoco pueden aspirar a tener cargos públicos . Pueden viajar por los otros países de la UE con  un máximo de 90 días, pero no pueden quedarse a trabajar. Los estonios de primera clase sí pueden hacerlo.

Como se debe ofrecer una cierta imagen democrática, de cara al exterior, se dictan las obligaciones para obtener la plena ciudadanía estonia, incluyendo, entre otras,  superar exámenes de conocimiento de la lengua llamada propia, así como el conocimiento de la Constitución. Lo cierto es que pasados más de 20 años desde la independencia casi 100.000 estonios seguían teniendo pasaporte gris.
El ministro del interior Ken_Marti Vaher confesó que uno de los factores principales de disminución del volumen total de este grupo en el país,  es la muerte de las personas de avanzada edad no naturalizadas. Se ha dicho que en Estonia es más probable morir de viejo que obtener la nacionalidad estonia.

Esta situación de discriminación ha sido repetidamente denunciada por el Consejo de Europa, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y varias ONG.
 El informe de 2013  de Amnistía Internacional  (22 años despues de la independencia) dice sobre Estonia : "Unas 100.000 personas –aproximadamente el 7 por ciento de la población– continuaban siendo apátridas. En su gran mayoría eran de habla rusa. Se siguió negando la nacionalidad automática a sus hijos, aunque tenían a su disposición un procedimiento de naturalización simplificado. Continuaron privadas de derechos políticos. Según informes, la pobreza y el desempleo les afectaban de manera desproporcionada. Uno de los principales obstáculos que encontraban las personas de habla rusa para obtener la nacionalidad y poder ejercer otros derechos era, al parecer, el requisito del idioma."

Siglo XXI. Decenas de miles de personas con derechos recortados por el monstruo nacionalista. Evidentemente no es comparable la llegada de cientos de miles de rusos a  Estonia con los grandes movimientos de población que llevaron a que cientos de miles de andaluces, extremeños, aragoneses... se instalaran en Cataluña para orientar su vida en una de las regiones de su país, convirtiéndola en el motor industrial del mismo, pero da miedo pensar en lo que los nacionalistas y sus purezas de sangre pueden elucubrar. Por lo pronto  todos hemos oído hablar de listas de adhesiones a los planteamientos del Govern. Las listas siempre sirven para algo. Tiempo al tiempo.
Lucharemos con todas nuestras fuerzas para no vivir en nuestro país la experiencia de Ciudadanos con pasaporte gris.

Bibliografía.

1.- Quatre Vies per a la Independencia. Marti Anglada. Raval Edicions.
2.- www.amnesty.org/es/region/estonia/report-2013
3.- www.estonia.eu/about-estonia/country/population-by-nationality.html.
4.- www.actualidad.rt.com/sociedad/view

sábado, 29 de junio de 2013

Ciudadanos "no ciudadanos"

El término ciudadanos "no ciudadanos" nos puede parecer algo arcaico que se remonta a situaciones sociales de la época del imperio romano, o de la edad media, o del periodo colonial o, ya en el siglo XX, a las discriminaciones racistas en EEUU o al apartheid sudafricano. Sin embargo ese término cobra  actualidad cuando comprobamos que en la segunda decena del siglo XXI, conviviendo con nosotros en la UE, hay algunos países que mantienen en su legislación la existencia de ciudadanos "no ciudadanos". Hablaremos hoy de Letonia y lo haremos en otro momento de Estonia con sus ciudadanos con "pasaporte gris" o de "nacionalidad indeterminada".

Como he comentado en un post anterior, el nacionalismo catalán imitó el 11 de septiembre de 2013 la cadena humana realizada el 23 de agosto de 1989, en repulsa por el reparto de territorios firmados por Stalin y Hitler  el 23 de agosto de 1939 por los que Letonia, Estonia y Lituania cayeron (como tantos países ) bajo control soviético al acabar la segunda Guerra Mundial.
Como puede ver fácilmente el lector y queda claro en el citado post la situación entre la Cataluña actual y las repúblicas bálticas se parecen como un huevo a una castaña. Pero eso al nacionalismo le importa poco.

A la vista del amor que  el nacionalismo catalán profesa al hecho báltico, nos surge la duda de si también les gustaría imitar, si en un futuro pudieran, la discriminación que sufren  muchos de sus habitantes.
Entre los años 1944 y 1959 cuatrocientas mil personas la mayoría de origen ruso se establecieron en Letonia que, sumadas a los que ya vivían en el país, provocaron  que la población de habla letona bajara del 77% en 1939, al 62% en 1959, para llegar al 52% en 1989.
Con la recuperación de la independencia tras el periodo soviético, El Consejo Supremo de Letonia decidió que la nacionalidad letona solo la podían poseer automáticamente los que ya la habían tenido antes de 1940 y sus descendientes. Casi la mitad de la población (de origen ruso, polaco, ucraniano o bielorruso), incluso habiendo nacido en Letonia, quedaba  excluida de la nacionalidad letona. El nacionalismo determinaba quién era letón y quién no y elaboraba las reglas para poder alcanzar la nacionalidad. Relegaron a gran parte de sus compatriotas a la condición de ciudadanos no ciudadanos. Renegaron de lo que Letonia era: Una fusión de identidades.

Merece la pena dar un vistazo a la situación  una vez han transcurrido dos décadas desde la recuperación de la  independencia. Según  datos de marzo de 2011 (21 años después de la misma) todavía habían  290.660 ciudadanos no ciudadanos en Letonia. Cifra que debe de ser muy cercana actualmente.

Un ciudadano no ciudadano es simplemente un ciudadano con menos derechos que los ciudadanos auténticos: Pueden vivir en Letonia, pero no pueden votar ni ser miembros de partidos políticos. Podrían participar en la vida pública solo a través de ONG. No pueden trabajar como abogados ni en determinados trabajos de la administración local, ni pueden ser funcionarios del Estado. En fin el sueño dorado de todos los nacionalismo con ciudadanos de primera (ellos) y ciudadanos de segunda (los otros).

Con el paso del tiempo se han ido suavizando las exigencias para conseguir la nacionalidad letona. Es fácil imaginar las penurias y degradaciones sufridas en los primeros años tras la llegada del nacionalismo al poder. Todavía hoy en día para conseguir la nacionalidad letona en el país que les ha visto nacer y donde han vivido siempre, deben de pasar por exámenes que demuestren el conocimiento de la lengua letona así como los principios de la constitución y el himno letón. Recordemos que para una gran parte de la población su idioma materno no es el letón, idioma de difícil aprendizaje. Independientemente de ello no pueden tener la nacionalidad letona quienes hayan ejercido actividades contra la independencia o hayan pertenecido al Partido Comunista después de 1991.
El nacionalismo letón es responsable de que 300.000 personas, gran parte nacidos allí, sean ciudadanos sin derecho. Es una afrenta para todos los que vivimos en la UE.

Tras constatar el cariño con que el nacionalismo catalán trata todo lo relacionado con los países bálticos, comenzando por la   imitación de su cadena humana en septiembre de 2013, es imposible no mostrar inquietud por lo que podría pasar en Cataluña tras una declaración de independencia.

 ¿Usted o sus ascendientes vivían en Cataluña cuando la proclamación del Estado Catalán por Companys?. ¿Usted o sus ascendientes han llegado a Cataluña tras su conquista por Franco? ¿Cual es su origen, Andalucía, Extremadura, Aragón...? Veamos los apellidos. Charnegos a la izquierda, pura sangres a la derecha. ¿Nivel de catalán?. En este lado los que han luchado por la independencia. En este otro los demás.
Parodias aparte, es terrorífico pensar en lo que serían capaces muchos de esos personajillos que se declaran moderados y que por sus pupilas asoma el odio a todo lo que no es de pura sangre catalana. Transigen porque no tienen otro remedio. De momento.
A muchos les gustaría la existencia de ciudadanos de primera y de segunda. De hecho lo intentan cada día...
El ejemplo letón esta ahí. ciudadanos"no ciudadanos". Que no prospere.

Bibliografía.


1.- Quatre Vies per a la independencia. Marti Anglada. Ed Portic.

2.- El país. Archivo. 11 Jun 2005.