domingo, 28 de abril de 2013

Cataluña no es Quebec


Quebec es lo mas cercano al paraíso ideològico al que los nacionalistas catalanes aspiran. En su huida hacia adelante en contra del espíritu unionista, que prevalece en nuestros tiempos, los independentistas buscan las exiguas anormalidades existentes en el mundo para tomarlas como ejemplo. En post anteriores hemos dado nuestras razones sobre las grandes diferencias entre las situaciones de Cataluña frente a Escocia y Kosovo. En nuestra reflexión de hoy lo haré sobre Quebec.

Cuando Cataluña entraba en su decimoséptimo siglo de compartir destino con lo que hoy llamamos España (Hispania romana, visigodos, reinos y condados de la Edad Media, Reino de Aragón, Monarquía Hispánica), en la orilla del río San Lorenzo, Samuel de Champlain fundaba en  1608 la futura ciudad de Quebec con lo que nacía la "Nueva Francia" que llegó a colonia Real en 1663. Solo un siglo más tarde, en 1763, Quebec pasó a ser colonia de Reino Unido.
Deben pasar  200 años para que en una fecha tan reciente como 1867 Gran Bretaña promulgue la Ley de América del Norte integrando en Canadá las cuatro provincias que existían en aquel momento: Quebec, Ontario, Nuevo Brunswick y Nueva Escocia. Llama aquí ya la atención la gran diferencia histórica entre Cataluña y Quebec. Mientras Quebec es formalmente Canadá desde hace solo 146 años, Cataluña ha compartido destino con el resto de España desde inicio del siglo I (¡20 siglos dejan huella¡ Mucha huella .)

Esa falta de fusión real de Quebec con  el resto de Canadá ha originado diferencias que desde la perspectiva española parecen insólitas. En la región de Quebec el 81% de la población habla únicamente francés, el 10% son alofonos, el 8,0% solo inglés y menos del 0,8% son bilingües. En el resto de Canadá la lengua predominante es el inglés. En Cataluña como es bien sabido el idioma más hablado es el castellano y un altísimo porcentaje de la población es bilingüe (a pesar de los esfuerzos de la Generalitat para ningunear el idioma de Cervantes).
 Históricamente Cataluña ha tenido una gran interrelación con el resto de regiones españolas, pero lo cierto es que la gran fusión se produjo en el siglo XX. En 1900 vivían en Cataluña 2 millones de personas. Se calcula que en 1980 habrían llegado a los 2,4 millones de acuerdo a los índices de natalidad y mortalidad. Lo cierto es que en esa fecha se alcanzaron los 6,1 millones gracias a la aportación de ciudadanos del resto del país con los consiguientes beneficios para la economía. Este dato no lo pueden borrar los nacionalistas.

La  Constitución Española  en su Art 2 deja claro que la " Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación Española" y en su Art. 1 que " La soberanía nacional reside en el pueblo español."
Asimismo en su artículo 92 dice que "los referéndum serán convocados por el Rey mediante propuesta del Presidente del Gobierno, autorizado por el Congreso de los Diputados". Situación muy distinta a la de Quebec en que la Constitucion canadiense y demás leyes asimiladas no impiden la celebración de un referendum secesionista. Este se hizo en 1985 ganando el NO a la Independencia con el 59,6% y se repitió en 1995 ganando de nuevo el unionismo aunque tan solo con un 50,6%. En el año 2000 se promulgó en Canadá la Ley de Claridad por la que se deben cumplir determinadas condiciones para realizar un nuevo referendum y desde entonces no se ha planteado ninguno, habiendo decaído sensiblemente el ardor separatista.
El daño que ha hecho el separatismo a Quebec es enorme. Gran parte de las multinacionales trasladaron su sede de Montreal a Toronto.  En el periodo de mayor euforia separatista el PIB de Quebec pasó del 23,4% del total de Canadá en 1981 al 20,5% de 2006. Y es que el nacionalismo cuesta caro .

Otra cuestión que diferencia el independentismo quebequés del catalán es el apoyo internacional. Francia como antiguo pais colonizador siempre ha visto con buenos ojos la formación de un Estado francófono en América del Norte. En Julio de 1967 Charles de Gaulle en su visita a la Expo de Montreal sorprendía al mundo con su "Viva Quebec Libre" . También Chirac en 1997 dijo que Francia reconocería la independencia de Quebec. Sarcozy ya fue más neutro y Hollande ni dice nada ni se le espera. Con respecto a la posible secesión de Cataluña no existe ningún país de entidad que haya hecho declaraciones a favor y mucho menos si se hiciera de una forma ilegal (que es lo que pretenden ERC y CiU).

Citar todas las diferencias entre Quebec y Cataluña necesitaría mucho más espacio del que aquí pretendo utilizar. Pero  creo que una buena muestra son las diferencias por historia, fusión entre poblaciones, integración económica histórica, legalidad y apoyo internacional. Me parece que son muchas y de gran valor cada una de ellas. Realmente Cataluña no es Quebec.

Bibliografía


1.- ICEX. Canadá. Red de Oficinas Económicas y Comerciales de España en el exterior.

2.- www.statcan.can
3.- La Vanguardia.Hemeroteca. 26 julio 1967.
4.- Wikipedia Canadá.



sábado, 13 de abril de 2013

El nacionalismo, cáncer de Europa (Revisado Julio 2017)

El nacionalismo ha jugado un papel importante  en las grandes guerras europeas del siglo XX. La Unión Europea nace con la finalidad de integración y gobierno en común de los Estados y pueblos de Europa pretendiendo ser un eficaz instrumento para  superar el egoísmo nacional de los Estados miembros. No se puede afirmar que ese objetivo se esté consiguiendo. En tiempos de  crisis los líderes europeos demuestran una visión miope, velando más por los intereses particulares de sus Estados que los de la Unión en su conjunto.
 La mediocridad de los responsables europeos y su visión localista está afectando seriamente a la credibilidad e incluso a la viabilidad de la  Unión Europea.

Para complicar más el tema, además de los nacionalismos de los Estados miembros, toman fuerza  movimientos nacionalistas locales que tienden a la disgregación de los Estados lo que caso de triunfar llevaría a una UE absolutamente ingobernable.
Solo el dialógo, el cumplimiento estricto de las leyes y las políticas comunes de los Estados miembros podrán frenar un fenómeno que se escuda en supuestas razones históricas,  pero que generalmente se asienta en motivaciones puramente económicas o de intereses de grupos.
El caso de España es bien conocido. Aunque la Constitución, aprobada por todos los españoles, dice claramente que se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación Española y que la soberanía reside en el pueblo español, los partidos separatistas en Cataluña y País Vasco claman por un supuesto derecho a decidir. Si estos partidos consiguieran sus objetivos, otras zonas del país encontrarían "hechos diferenciales" hasta la destrucción total de la Nación tal como la conocemos hoy ( y los últimos 300 años).
El gobierno vasco del PNV ha manifestado en repetidas ocasiones   el supuesto derecho a decidir de todos los pueblos que forman los territorios vascos, incluyendo  Navarra y el  País Vasco francés.

Hablemos de Francia. El artículo 1 de la Constitución francesa dice que "Francia es una república indivisible, laica, democrática y social" y el artículo 3 que "La soberanía nacional reside en el pueblo. Ningún sector del pueblo ni ningún individuo podrán arrogarse su ejercicio". Con Francia hemos topado. El Centralismo homogeinizador llevado a sus últimas consecuencias. Francia se convertirá en el principal aliado para contener los movimientos separatistas.

Los partidos nacionalistas catalanes no se atreven ya a plantear la secesión de Francia de la llamada  Cataluña Norte  y su incorporación a una Cataluña independiente. Utilizan sus mapas de Paises Catalanes para consumo interno ("el tiempo" de TV3 y reuniones de ANC Y Omnium cultural) y se atreven a lanzar sus amenazas solo al gobierno español. No lo hacen con el gobierno francés a pesar de que en su imaginario nacionalista Francia controla parte del territorio catalán. También han dejado en segundo lugar a Valencia y Baleares, a la vista del fracaso de sus intentos de manipulación.

Además de los movimientos separatistas vascos y catalanes en Francia hay otros movimientos con distintos grados de exigencias separatistas o autonomistas.
Córcega con sus Partido de la Nación Corsa y Córcega Nación y la organización armada Frente Nacional para la Liberación Nacional de Córcega.
Bretaña con partidos nacionalistas en latencia que pueden reactivarse en cualquier momento.
 Habría que añadir aquí otros movimientos autonomistas que según las circunstancias podrían derivar en movimientos  separatistas: Occitania , Saboya...

Nos centramos en Francia porque nos afecta directamente al compartir reivindicaciones territoriales de nacionalistas vascos y catalanes, pero lo cierto es que el problema es mucho mas global. Milhaud ha realizado un excelente mapa para toda Europa en el que se desprende la posibilidad absolutamente teórica de incrementarse hasta en 35 paises nuevos, caso de triunfar todos los movimientos independentistas.
Europa tiene muchos retos. La superación de los Estados actuales, la creación de una verdadera Unión económica y política...., pero tiene además dentro de ella un grave riesgo, la pervivencia o creación de movimientos separatistas de desunión que la harían ingobernable..
Algunos gobernantes hablan con una cierta hipocresía del problema español con el separatismo. Incluso algunos políticos y sobre todos medios de información hacen guiños de complicidad al nacionalismo catalán y vasco (la mayor parte de veces fruto del desconocimiento y la desinformación).
Algún día serán conscientes de que, si no se ataja a tiempo, el nacionalismo se convertirá en el cáncer de Europa.

Bibliografía

1.- Wikipedia. La Unión Europea
2.- Wikipedia. Movimientos regionales de autodeterminación en Europa.
3.- Milhaud. Mapa de una Europa donde triunfaron los independentismos.